Corto, pero suficiente para dejar al público en un éxtasis de la mejor salsa bailable. Nadie se quedó sentado en un Palacio de Deportes que ovacionó a Marc Anthony en su regreso a los escenarios mexicanos.
Aunque fueron solo 13 canciones, los fans disfrutaron de principio a fin del repertorio que incluyó éxitos, nuevas canciones y un homenaje a la cultura mexicana.
El cantante demostró que sigue derrochando sensualidad y es que “El flaco” no paró de contonearse sobre el escenario y sonreír con picardía, robándose los suspiros de miles.
Pese a la poca cantidad de canciones, en comparación de otros artistas, el espectáculo duró una hora con 40 minutos; eso no fue problema alguno para que los seguidores del famoso salieran del concierto felices y con ganas de seguir la fiesta caribeña que armó el neoyorquino.
Con “Pa allá voy” inició el recital que continuó con “Valió la pena”, “Y hubo alguien”, “Hasta ayer”, entre otras. Uno de los momentos más emotivos fue cuando el artista dedicó un popurrí a la música mexicana, entonando a capela “Abrázame muy fuerte”.
Durante todo el show no dejó de sonreír, señalar, lanzarle besos, dedicarles canciones a su esposa y saludar a los famosos amigos que estaban en primera fila. No quedó duda de que Marc está muy enamorado de la exmiss Nadia Ferreira; su mirada lo decía todo.
La modelo paraguaya bailó y cantó durante toda la noche en compañía de su círculo más intimo de amigos, entre ellos: La actriz Claudia Álvarez y su esposo Billy Rovzar, el conductor Carlos Adyan y hasta la suegra de Marc.
Con sus más grandes éxitos: “Tu amor me hace bien” y “Vivir mi vida”, Marc Anthony se despidió de su fiel publico mexicano que disfrutó un show corto, pero electrizante.