Cuando a Eva Cedeño le ofrecen un protagónico en alguna telenovela, la actriz evalúa minuciosamente el mensaje que dejará en la audiencia, por lo que trata de que esa “heroína” dignifique a las mujeres y las inspire a luchas por sus sueños.
A sus 35 años, la nacida en Hermosillo, Sonora, busca la excelencia en su trabajo, aunque admite, en una plática exclusiva con TVyNovelas, que ha dejado de ser tan dura consigo misma, pues se está permitiendo aprender de sus errores y avanzar con la experiencia que le dejan ciertas situaciones que antes veía como un caos.
“Somos nuestro peor verdugo”
“Lo que pasa es que a veces solemos ser un poco fuertes con nosotros mismos, creo que nuestro peor verdugo somos nosotros. Nos exigimos lo que no le exigiríamos a nadie allá afuera”.
“Por eso he practicado mucho la compasión porque en algunos casos no sabemos cómo ser compasivos con nosotros, no hay que herirnos”, nos dice la protagonista de “A.MAR”, producción de Nacho Sada en la que comparte roles con David Zepeda.
En “A.MAR” dará vida a ‘Estrella Contreras’, una madre soltera que lucha por sacar adelante a su hija Azul. Tras la muerte de su padre, ‘Estrella’ se ve en la necesidad de regresar a su pueblo natal en donde conoce a ‘Fabián Bravo’ (Zepeda), un hombre viudo, pescador de oficio, que pelea por recuperar la custodia de su hija ‘Yazmín’. ‘Fabían’ y ‘Estrella’ se enamorarán y deberán enfrentar diversas adversidades para consolidar su amor y sacar adelante a sus familias.
“Yo feliz, siempre que pueda darle voz a las mujeres para que puedan salir adelante en ciertos retos que tengan en sus vidas, yo voy a ser la más satisfecha. En este caso, ‘Estrella’ vive en un pueblito pesquero donde no la dejan trabajar por ser mujer, pero yo pienso que el género no te hace más ni menos”.
“Ya verás tú si te avientas al agua... Pero sí se me hace muy importante demostrarle a la gente que todo lo que quieran lo pueden conseguir”.
Pero lo que más ilusión le hace a Eva Cedeño es aprender nuevas cosas que antes veía imposible...
“Este personaje me reta en muchas cosas porque yo no soy tan marina, no soy tan del agua, entonces me encanta la playa, la arena, el sol, todo delicioso, pero no soy de irme a nadar en aguas abiertas, por lo que esto implica un desafío con lanchas; me han enseñado a limpiar pescado, me he subido en las lanchas, a tirar redes, todas estas cosas que hacen los pescadores”.
“Es un gran mensaje para la sociedad, porque es importante dejar claro que cualquier mujer puede dedicarse a lo que ella quiera, todas pueden cumplir su sueño y me encanta ser vocera de esto”.
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