La loción de Fernando Colunga invade todo el estudio de fotografía de Televisa San Ángel. Ahí, lleva un par de horas posando ante las cámaras para registrar el material promocional de su nuevo proyecto en la llamada Fábrica de sueños, ese que lo trae de vuelta a las pantallas mexicanas después de una ausencia de siete años cuando grabó Pasión y poder.
Protagonizar a sus 57 años es una bendición que el galán agradece y que le genera una verdadera responsabilidad, así lo refiere a esta publicación: “Para mí, el estar frente a una cámara y hacer un personaje, es un gran compromiso, es un gran compromiso porque como llevó más de 30 años trabajando en esto y eso es gracias al público, entonces el compromiso existe siempre”.
El regreso a la empresa que le dio su primera oportunidad en 1988, cuando dobló en algunas escenas de Dulce desafío a Eduardo Yáñez, lo ha vivido con toda la emoción que implica.
“Estoy contento, veo a todos mis amigos, imagínate, he pasado la mitad de mi vida, más de la mitad de mi vida ha pasado entre todos estos foros y aquí he visto y nos hemos visto crecer muchos de los compañeros, hemos forjado buenas amistades, entonces para mí es muy padre estar aquí, sólo recibo energía positiva, siempre me estoy riendo y me dicen: ‘Tú siempre estás contento por algo, pero pues sí, yo siempre estoy contento, ¿cómo no voy a estar contento con la vida?”.
Volteando al pasado, Fernando está consiente de todo el agua que ha corrido desde que buscaba hacerse un nombre en las novelas de Televisa.
“Ha sido un camino largo, obviamente con altas y bajas, porque como yo digo, la vida no es perfecta, pero yo siempre rescato lo positivo, rescato lo bueno y con eso trato de construir mi día de mañana”.
A pocas semanas de terminar este 2023, el histrión se confiesa feliz. “Muy contento, te digo, trabajando, afortunadamente, en un proyecto increíble, con un equipo padrísimo, entonces, bueno, lo único que hay que hacer es no descansar para hacerlo lo mejor posible”. Compartir escena con Marlene Favela, su coprotagonista, ha sido todo un agasajo, pues ya se conocían desde Pasión y poder.
“La verdad es que como yo lo digo, José Alberto creo que escoge a la gente muy bien, él sabe qué quiere ver, se lo platicaba a los compañeros, hicimos montones de pruebas, eso poca gente lo sabe, pero hicimos muchísimas pruebas porque él siempre busca ver algo en el elenco, ver cómo nos vemos juntos en pantalla, ver hasta los colores, los busca, él se esmera para que el público vea un trabajo detrás y si te puedo decir que a nivel de producción y técnico se ha hecho un trabajo espectacular”.