Ahora que la relación de Gabriel Soto e Irina Baeva llegó a su fin, se han revivido algunos episodios de su pasado y cómo fue que inició su amor. Esto ya que se sabe, empezaron a salir antes de que el actor se divorciara de Geraldine Bazán, quien poco después confesó que ella supo de la infidelidad de una manera que nunca se esperó.
¿Lo que mal empieza, mal termina? El atropellado romance de Irina Baeva y Gabriel Soto
Aunque siempre se han negado a hablar frontalmente del tema y en reiteradas ocasiones han asegurado que las cosas no son como se cuentan, siempre fue un secreto a voces cómo comenzó el noviazgo de Gabriel Soto e Irina Baeva.
De acuerdo con las líneas del tiempo disponibles y lo que los involucrados han expresado, su historia de amor inició en 2016, cuando se conocieron en las grabaciones de “Vino el amor”, donde los dos eran protagonistas. A partir de ahí su convivencia se habría incrementado y, lo que en un principio era solo una amistad, terminó por convertirse en algo más.
Tuvieron que pasar dos años hasta que el artista se separó de Geraldine Bazán y se decidieron a hacer público su romance, a pesar de que llevaban varios meses inmersos en rumores y especulaciones de que entre Irina y Gabriel había algo romántico.
Todo se desenvolvió de maravilla para ellos y durante años gozaron de una inmensa felicidad, con planes de boda incluidos, los cuales no consiguieron realizarse y se perdieron a la par del término de su vida en pareja.
Cómo fue que Geraldine Bazán se enteró de la traición de Gabriel e Irina
De acuerdo con lo que la propia Geraldine llegó a compartir sobre este tema que en su momento le fue sumamente doloroso, ella supo de la relación entre Gabriel Soto e Irina Baeva gracias a una serie de indirectas que la también actriz se encargó de hacerle llegar.
Así lo explicó en un video que posteó en su canal de YouTube, el cual dedicó enteramente a contar su verdad, puntualizando que su única intención era dar por terminado este capítulo y poder seguir adelante con sus hijas. En esa grabación, contó que descubrió que su entonces esposo mantenía un amorío con Irina gracias a que la rusa estuvo posteando varias fotografías que delataban su cercana relación con Gabriel, misma que ante las cámaras manejaban como algo meramente profesional.
La pista más contundente y la que le ayudó a Geraldine a completar este rompecabezas, fue una ocasión en la que vio que Baeva publicó una foto de su casa, en la que se veía perfectamente la maleta de Soto. Adicionalmente, se dijo que Irina acompañó estas revelaciones con mensajes aludiendo al desastre que estaba creando.
Finalmente, explicó que en una ocasión acompañó a Gabriel a una puesta en escena, donde terminó por confirmar sus sospechas y, pese a que lo cuestionó directamente, obtuvo siempre negativas del actor. Hasta que llegó el día de la separación y poco después él comenzó a salir oficialmente con la joven actriz.