“¡Hasta aquí!”, exclamó Aracely Ordaz “Gomita”, luego de someterse recientemente a una reducción y levantamiento de busto, y recorte de piel sobrante en la espalda. Durante mucho tiempo la conductora sufrió de baja autoestima, y para complacer a otros se sometió a varias cirugías plásticas hasta que llegó el momento en que ni ella misma se reconocía al verse al espejo. Tras la reciente intervención tomó una decisión: poner punto final a los cambios físicos a través de la cirugía plástica. Platicamos con ella y nos cuenta cómo ve la vida .
Araceli, ¿cómo te sientes después de esta operación? Sigo en recuperación, y aún no se ve el resultado al cien por ciento, pero no van a soportarlo porque me veo bien hermosa, ¡imagínense en dos meses!
Reducirte el busto y ajustar la piel sobrante en la espalda suena a un procedimiento doloroso… En general, todos los que me hago son procedimientos dolorosos. Todas las cirugías duelen, pero el resultado es hermoso.
¿Qué viene ahora? Espero que ya ninguna cirugía, ya no quiero otra. Por eso busqué a los mejores doctores para someterme a esta reducción; estoy contenta con todo lo que me hecho. Con eso estoy generando un contenido perfecto para YouTube; lo verán en un reality donde hablaré de cirugías plásticas.
¿Te sientes plena en estos momentos? Sí, creo que es lo más importante. El paso más grande que di fue dejar a un lado mis problemas familiares y enfocarme en mí, en mi vida, sobre todo en mis metas. A lo mejor la gente imagina que los sueños profesionales son los únicos que te llenan, pero para mí son los personales.
¿Qué te hace sentir contenta? Levantarme, sentirme plena y contenta porque abrí los ojos; agradezco a Dios tener dónde dormir, qué comer… Esas son las metas y sueños que estoy realizando; eso es lo que se nota ahora.
¿Qué ves cuando te miras al espejo? A una niña que está sanando sus problemas de infancia, una niña que no tuvo una infancia normal, que trabajó desde los ocho años y ahora le está dando con todo en busca de ese cariño que le hace falta. Me veo más sonriente como mujer… Esa parte no la había sanado y ahora puedo pararme en una juguetería y comprarme una muñeca sin sentirme mal, porque tengo 28 años y sé perfectamente que es porque estoy sanando a esa niña.
¿Qué consejo das a otras mujeres que recurren a las cirugías para sentirse bellas? Que tomen conciencia de por qué lo están haciendo; si es verdaderamente por complacerse a ellas mismas o por complacer a otra persona que no es su pareja.
¿Has intentado cambiar por complacer a una pareja? No, pero me ha tocado ver que algunas mujeres sí lo hacen. Si la está pagando esa persona, adelante; está mal cuando algunas chicas lo hacen por retener al marido. Ese problema se soluciona de otra manera, como la terapia de pareja. Por más cirugías que te hagas, cuando alguien te ama es por lo que eres y no por lo que ven.