“Me levantaron el castigo”, dijo Héctor Soberón a TVyNovelas desde los pasillos de Televisa San Ángel, lugar que no había pisado desde hace 20 años que fue vetado de la empresa.
En exclusiva, el actor habla de su regreso y también del momento tan fuerte que está pasando, debido a que se divorció de su esposa, Janet Durón, con quien estuvo casado por 18 años y con quien tuvo dos hijas. Para él, este duro golpe lo enfrenta como los alcohólicos anónimos: “un día a la vez”.
¿Qué te trae de regreso a la empresa? Vine a grabar un capítulo de Esta historia me suena, y estoy muy agradecido y contento de estar en la casa que me vio nacer; tenía 20 años que no pisaba esta empresa.
¿Qué sentiste de pisar nuevamente los pasillos de Televisa? ¿Qué recuerdos te trajo? Son emociones encontradas, porque gran parte de mi vida la pasé aquí y tengo muy buenos recuerdos, muy buenos amigos, y volver a estar aquí es remover todo eso, todo lo que uno siente, estar con los cuates y trabajar en lo que me apasiona.
Te vemos muy bien físicamente, ¿cómo le has hecho para mantenerte en forma? Creo que en parte es el metabolismo, y también cuido mi físico por el trabajo, porque estoy muy consciente de que el latino debe estar más fit que el anglo; aquí, lamentablemente, subes de peso y dejas de trabajar, además, no fumo, no bebo ni me meto drogas, tengo una rutina de descanso y hago mucho ejercicio, al final es un conjunto de muchas cosas.
Estoy abierto a lo que venga, afortunadamente el castigo ya se levantó y me siento privilegiado de que me estén dando esta nueva oportunidad y la quiero aprovechar; no vengo a hacer otra cosa que no sepa hacer, que es trabajar y poner un granito de arena en cualquier proyecto en el que esté y dar lo mejor de mí. Pienso que no hay papeles pequeños, sino grandes actores; creo en eso de ser un ingrediente más de algo que puede ser un éxito, en ser profesional y llevar una camaradería con todos los compañeros para enriquecer el proyecto. Lo importante es que la gente vea algo con calidad, y para eso no es indispensable que tengas un protagónico o antagónico, sino que sepas hacer bien tu trabajo.
Por otro lado, ¿cómo te encuentras emocionalmente con este proceso de divorcio que estás pasando? Estoy tristón por mi situación sentimental, pero hay que ver para adelante.
¿Cómo quedaron las cosas con tu esposa? No puedo hablar mucho porque estamos en la corte y por respeto, sobre todo por mis hijas.
Sin duda, ha sido algo muy fuerte para ti… Me duele, es un proceso difícil, yo creo que no se lo merece nadie, pero todo en la vida tiene una caducidad, hasta la misma vida; sí, es un proceso fuerte, no me lo esperaba, fue de la noche a la mañana, pero las cosas sucedieron, faltó el ingrediente de la confianza y se acabó, es fuerte, pero vamos a seguir adelante. Ella y yo debemos hacer sinergia porque tenemos dos niñas, y en eso tenemos que ser un equipo; aunque nosotros ya no seamos pareja, tenemos que ver por nuestras niñas.
¿Cómo has enfrentado todo esto? Me está costando trabajo, hay días que lloro mucho, pero tengo que asimilarlo porque el amor no se ruega; aparte, no voy a obligar a nadie a que me ame, es un día a la vez, sé que tengo que ser mejor que el día de ayer y debo enfrentar esto con buena actitud y ver hacia adelante. Estoy enfocado en lo que estoy construyendo en este momento, y no sé qué vaya a pasar el día de mañana.
¿Cabe la posibilidad de reconciliación? No, no de mi lado y tampoco del de ella… Yo sí busqué esa reconciliación, pero no fue (posible). Soy de las personas que piensan que si hay algo por qué luchar, hacerlo, y me voy morir en la raya, pero es difícil, no puedo obligar a nadie a que me ame.
¿Cómo están tus hijas? Es un proceso difícil y ellas tienen que asimilarlo, es un cambio y tendrán un estilo de vida diferente porque ya papá no está; están acostumbradas a no verme seguido debido a mi trabajo, pero una cosa es esa y otra que no me vean por esa situación. Tal vez el día de mañana mi ex vaya a tener pareja y yo también, entonces eso me preocupa mucho precisamente porque tengo dos niñas…
Si eso pasa, ¿qué harás? Es algo complejo, pero no quiero pensar todavía en ese momento, por eso digo que es un día a la vez, un paso a la vez, esa es la única manera en la que puedes enfrentar una situación de esta magnitud, porque realmente es un golpe muy fuerte que nadie espera; todo el mundo piensa que (el matrimonio) es para toda la vida y que vas a envejecer con tu pareja, que el amor todo lo puede y que debe existir comunicación, pero cuando te guardas muchas cosas, eso es imposible.