La actriz rusa Irina Baeva atravesó en el último tiempo fuertes críticas por su interpretación en la obra “Aventurera” y quedó en el centro del debate público por el rumor de una supuesta infidelidad por parte de su pareja, Gabriel Soto. Ahora, su nombre volvió a ser tendencia, pero por un curioso motivo: una supuesta historia de amor de su pasado.
Todo esto surgió a partir de una publicación de Tiktok del usuario Xenia Reina que asegura que la actriz llegó a México gracias a un exnovio llamado Alfredo Abundis.
Según la historia, Alfredo e Irina se conocieron a través de mensajes que se enviaban por internet, y fue así cómo ella le compartió sus ganas de llegar a México y formar una carrera artística. Ante esto, Alfredo no dudó en abrirle las puertas de su casa, ubicada en Lindavista, Ciudad de México, y le rentó un cuarto para que ella pudiera conseguir sus objetivos profesionales.
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Con el tiempo y la convivencia, ambos fortalecieron su amistad y, más tarde, dieron un paso más para convertirse en pareja. Su amor quedó reflejado en varias fotografías de unas vacaciones que disfrutaron juntos.
Tras ello, en 2011, Irina intentó ingresar al Centro de Educación Artística (CEA), de Televisa, pero no lo logró. Al año siguiente, y luego de prepararse y aprovechar el tiempo para hacer diversos cursos en escuelas privadas, tuvo una segunda oportunidad; esta vez, con éxito.
Una vez que entró al CEA, fue cuestión de tiempo para que alcanzara la fama. Así, fue ganando independencia y crecimiento en su vida profesional y, más adelante, se separó de Alfredo. Hasta el momento, se desconoce qué fue de su vida al día de hoy.
Esta historia provocó todo tipo de comentarios en redes sociales. Algunos usuarios tacharon a Irina de ser una “mujer interesada” ; y otros, en cambio, la defendieron por tener “pensamientos y objetivos claros y decisivos” desde muy joven. De igual manera, algunos se enfocaron en Alfredo y lo definieron como “el hombre del proceso”; y también hubo quienes descalificaron este rumor, pues existe una versión de la propia Irina que dice que llegó a México por medio de una beca.