Julián Gil guarda los siete regalos, uno por cada Navidad, que no ha podido entregarle al menor de sus hijos, Matías Gregorio, fruto de su relación con la actriz Marjorie de Sousa, pues la disputa que tienen desde que se separaron ha hecho que el padre no conviva con el niño.
“Le pido a la vida salud para poder, en su momento, poder tener un encuentro con él y no me muera antes de que él sepa por mí cómo son las cosas. Tengo sus regalos (De Navidad) ahora va a ser el séptimo. Los tengo todos; igual que cartitas y cosas, todo se está guardando. Es como tener una vida paralela para él que, en su momento, la va a conocer completa”, aseguró el actor en entrevista para el programa Ventaneando.
La disputa entre los famosos lleva siete años, prácticamente desde el nacimiento del primogénito para Marjorie de Sousa, desde entonces Julián ha librado una batalla para poder, al menos, ver en ocasiones al menor, quien debutó públicamente cantando en el programa HOY, a finales de noviembre.
La exposición mediática a la que Marjorie ha sometido al pequeño, no es del agrado del actor de la telenovela El Maleficio.
“No es loco, es incongruente. Y uno de los problemas que existió, desde el día uno, fue aquella portada que salió y que ella no quería que el niño tuviese una vida pública, y, bueno, las cosas son como son. Han visto que nada de lo que ha dicho la señora ha sido congruente desde el día uno, absolutamente”, expresó el famoso.
Gil no pierde la fe de poder abrazar a su hijo y decirle lo tanto que lo quiere. “A mí me toca esperar, no puedo hacer nada más. Me toca esperar y que el niño tenga sus pantalones y él, por decisión propia, tome la decisión de poder compartir conmigo porque, por lo visto ya, si es por ella no va a pasar”, dijo al programa de espectáculos.