Hace apenas un par de meses, el nombre de Karely Ruiz se apoderó de las tendencias en redes sociales luego de que se filtrara una grabación explícita en la que aparece teniendo un encuentro íntimo. Si bien este contenido suele ser el nicho de la modelo, lo que llamó la atención fue el hecho de que esta vez estaba acompañada por un fanático que había logrado atraer su atención gracias a que se hizo un tatuaje de gran tamaño de su cara.
¿Fue real? Karely Ruiz contó detalles inéditos de su controvertido encuentro con un fanático
Durante su reciente participación en el podcast de “Gusgri” y tras meses de silencio sobre el tema, Karely Ruiz finalmente habló de la ocasión en la que sostuvo intimidad con un seguidor.
“Hice una dinámica, no me acuerdo de qué, pero me llegó el mensaje de una persona que se había tatuado mi rostro. Me quedé de: ‘¿qué onda? Nunca había visto que alguien se tatuara mi cara’”, expresó la modelo, quien en los últimos años se ha convertido en una de las creadoras de contenido explícito más famosas de diversas plataformas.
Respecto a si desde un inicio esta era la recompensa pactada, Karely detalló que en realidad todo se acomodó después de que le respondió el mensaje a su seguidor, que aunque en un principio llamó su atención por lo que había hecho con su piel, después le pareció atractivo físicamente y fue ahí cuando se aventuró a hacerle esta propuesta.
“Le dije: a ver, mándame más, quiero ver tu rostro y me gustó. Pensé: ‘no pues merece un premio, no cualquiera se hace mi cara’”, añadió Ruiz, dejando ver que todo lo que ocurrió estuvo autorizado por ella misma.
Los tatuajes de su rostro ya se han convertido en una tradición
Aunque en un principio la también influencer recibió críticas por presuntamente haber sido engañada por este fanático, aseguró que antes de todo, se percató de que no fuera un tatuaje lavable.
Sorpresivamente, reveló que no es el único que lleva su rostro marcado en la piel, ya que sabe de al menos otros 80 hombres que se hicieron algún tatuaje de su cara, mismos que también incluyó en una dinámica. Con la diferencia de que esta vez la recompensa de esta hazaña se conformó por una importante cantidad económica y ya no con un encuentro en persona.