Luego de años de idas constantes al hospital y citas con todo tipo de expertos, Mateo Lapo, el único hijo de la conductora Karime Borja, perdió la vida con apenas cuatro años de edad. Esta desoladora noticia fue confirmada por la querida personalidad de televisión, quien a pesar de que aún no ha querido dar declaraciones públicas, hizo un par de posteos para detener las especulaciones y compartir el doloroso proceso que atraviesa.
Karime Borja lamenta la muerte de Mateo, su pequeño hijo
Con un par de mensajes en su cuenta de Instagram, escritos por dos de las mujeres que la acompañaron a lo largo de su camino lidiando con la enfermedad de su hijo Mateo, Karime Borja comunicó que tristemente el niño murió. Dichas palabras hacían un recuento de cómo están afrontando las primeras horas desde su deceso, cuyas causas exactas aún se desconocen.
Días antes del triste fallecimiento de Mateo, Karime le dedicó un amoroso mensaje en redes sociales, en el que reafirmó además, que contrario a los comentarios negativos que llegó a recibir, para ella nunca fue un problema tener que concentrar todas sus energías en cuidarlo.
“Amo cuidar de ti, me llena el alma tener el privilegio de que mientras tú decidas seguir en esta tierra, el tiempo que Dios nos regale, yo puedo agarrarte fuerte, amarte, cuidarte y obvio ponerte guapísimo. Gracias por recordarme el significado del amor. Te amo Mateo, más que a mi propia vida, hasta la eternidad”, se lee en este posteo, publicado horas antes de que el niño finalmente dejara este mundo.
¿Qué le pasó al hijo de Karime Borja? El terrible accidente que cambió su vida para siempre
De acuerdo con las versiones que la presentadora hizo públicas sobre este triste episodio, a finales de 2021, mientras estaban de vacaciones, Mateo cayó accidentalmente a una piscina. Pese a que lo auxiliaron tan pronto como pudieron, el menor estuvo a nada de ahogarse, por lo que requirió atención médica inmediata.
No obstante, antes de llegar al hospital, estuvo aproximadamente 15 minutos sin signos vitales, lo que le habría causado numerosos estragos que permearon su desarrollo de manera irreversible. El diagnóstico indicó que presentaba hipoxia isquémica, un tipo de lesión cerebral que afectó sus capacidades motoras y fue deteriorando a su organismo de manera acelerada, hasta que se le comenzaron a dificultar aspectos como la respiración.
Desde entonces, Karime Borja se dedicó a cuidarlo en cuerpo y alma, procurando darle siempre atenciones de expertos, aún sabiendo que muchas de las consecuencias eran irreversibles. Por lo que disfrutaba cada día que aún tenía la dicha de verlo y estar con él.