Después de haber pasado por delicados episodios de salud, Laura Flores se encuentra al cien, cuidando su cuerpo, su mente y su espíritu.
En entrevista exclusiva con TVyNovelas, Laura Flores nos dijo que está en una etapa de plenitud, disfrutando de su soltería después de cinco matrimonios. Asimismo, nos contó que, aunque ha llevado una carrera artística impecable, hay algo que hizo cuando era joven y se arrepiente.
Te ves radiante. ¿Cómo le haces?
Creo que lo más importante es la actitud, porque hay gente que siempre está de malas y tiene cara de que huele algo podrido y eso no ayuda, yo trato siempre de trabajar en mis pensamientos porque somos buenos para criticar y opinar sobre la vida ajena, pero no nos gusta que opinen sobre nosotros, que nos juzguen; entonces, me doy a la tarea de no hacer lo que no me gusta que me hagan. Y ya después, la crema que te pusiste, la cirugía que te hiciste o la dieta que te impusiste, todo tiene un mejor resultado.
En ese sentido, físicamente, ¿cómo te cuidas?
Duermo bien, como poco, pero sano, no fumo, nunca me han gustado las drogas y hago mucho ejercicio, yoga y meditación.
¿Posarías para una revista para caballeros?
Bendito sea Dios, con todo el respeto a quien lo hace, no lo necesito, no me hace falta.
Lo hiciste hace muchos años…
Sí y fíjate que pasó algo muy curioso. De entrada, si hoy en día ves mis fotos de esa revista vas a decir: “¡Qué fresa estuvo!”, porque pones esas mismas fotos en la revista Cosmopolitan o en Vanidades y no pasa nada, pero como salí en esa revista generó morbo, obvio.
¿Te arrepientes?
Sí y voy a decir por qué; una vez mi hija, María, cuando estaba en secundaria, alguien de sus amigos se enteró que yo había salido en esa revista, entonces empezaron a circular esas fotografías y le hicieron bullying. Eso me dolió mucho, me dolió como no tienen una idea.
Cuando yo posé para esa revista tenía como 25 años, estaba bien chava, no tenía hijos ni proyecto de tener una familia, por eso ahora pienso lo importante que es pensar en el futuro cuando no tienes hijos, en las consecuencias que pueden conllevar tus decisiones para cuando los tengas, o tengas una pareja, porque puedes lastimar con este tipo de cosas.
¿Qué pasó después?
Ya no pasó a mayores, gracias a Dios a mis otros hijos no les tocó nada de esto, pero a mí me dio mucha vergüenza con mi hija, me dolió mucho que hubiera un chamaco tarado por ahí haciéndole la vida imposible porque su mamá salió en esta revista.
Finalmente, ¿cómo estás en los asuntos del amor?
Muy tranquila y yo creo que eso tiene que ver con mi energía porque no la estoy girando por ahí, en este momento estoy acompañada, pero no precisamente de un hombre, sino de mis mascotas, de mis hijos, de mis hermanos y de mis músicos.
¿Te darías una nueva oportunidad en el amor?
Claro, de que se lo coman los gusanos a los humanos… (risas). Creo que son temporadas, hay que depurar, cargar energía y luego ver qué pasa.