A las 9 de la noche de este miércoles, faltando 40 minutos para que Ricky Martin se presentará con su show sinfónico en la Arena Ciudad de México, eran muchos los asientos vacíos que demostraron la baja taquilla en lo que se esperaba sería uno de los espectáculos más exitosos de este año.
Afuera, los revendedores se quedaban con las entradas en sus manos, pues eran poquísimas las personas que buscaban entrar al concierto bajo esa modalidad, y más cuando en la taquilla todavía quedaban miles de boletos.
Al final, un 80 por ciento de la capacidad del recinto, presenció el performance del astro boricua. No corrió con la misma suerte de Luis Miguel que anunció siete conciertos en ese mismo lugar y agotó todas las localidades en cuestión de horas.
Ricky, como siempre, se lució en el escenario; conquistó acompañado de la Orquesta The House Beat, dirigida por el maestro Mario Santos. Saludó con simpatía, sonrió y emocionó en cada una de sus interpretaciones. La vida loca, Tal vez, vuelve, María y La bomba fueron algunas de las canciones que tocó en vivo junto a un gran engranaje musical.
“Pasaremos por muchas emociones desde lo romántico hasta la fiesta. Voy a dejar mi alma en el escenario. Mi alma es tuya México, te quiero”, fueron las primeras palabras de Ricky que encendieron los ánimos de una noche inolvidable para sus seguidores.