Lety Calderón ha sido clara en su postura para apoyar a su hijo Luciano en su proceso de independencia y maduración, pues ya hasta le había comprado un departamento para que viviera solo, pero esta vez lo llevó a un lugar y las reacciones no se hicieron esperar.
La actriz confesó que acompañó a su hijo a un table dance, donde la pasaron “sensacional... Nos dieron una buena mesa, las chicas bailaron, muy hermosas, y dos o tres le coquetearon, voltearon a verlo”.
Sin embargo, muchos la criticaron y ella lo sabe. En entrevista con “De primera mano”, Leticia Calderón respondió:
“Yo sé que mucha gente me ha criticado... Pero pues qué pena porque estar con mi hijo en estos momentos la verdad es que me hace sentir muy bonito, en el sentido de que él prefirió que fuera yo, que estuviera con él”.
“La pasamos muy bien, así como lo llevo al cine y al doctor, llevarlo a este lugar me sentí contenta”, dijo Calderón.
Y es que al tratar de temas tan abiertamente, Lety celebra que le “ha dado la posibilidad de investigar, de ver libros, ver videos, preguntar, e investigar cómo abordar estos temas a diferentes edades. Ellos ya tienen 20 y 21 años y tienen todo el derecho de explorar su sexualidad y conocer su cuerpo”.
“Lo hago con un amor profundo. Ha sido una unión, los conozco de pies a cabeza, tenemos una confianza absoluta”, celebró sobre su relación con sus hijos.
Pero la Colectiva feminista de Veracruz, Las brujas del mar, condenaron esta noticia.
En sus redes sociales, apuntaron:
Tener discapacidad no da derecho a recurrir a la explotación sexual, vivir una vida sexual activa no es pagar por tener acceso al cuerpo de las mujeres. Raro que las mujeres con Síndrome de Down no lo hacen. Madres y/o padres explicando a sus hijos la vida sexual no es enseñarles…
— Las brujas del mar (@brujasdelmar) February 10, 2025
“Leticia Calderón es una actriz mexicana, tiene un hijo, se llama Luciano y tiene Síndrome de Down. En los últimos días fue noticia que “le cumplió el sueño” de ir a un “table dance”.
<i class="rte2-style-italic">En muchos estados de México, muchos padres y ahora madres, tienen la nefasta “costumbre” de “estrenar” el despertar sexual de sus hijos varones que apenas alcanzan la mayoría de edad llevándolos a centros de explotación sexual, llámense “casas de citas”, “burdeles” o “table dance”.</i>
Más que algo “open mind”, es bastante arcaico y violento: Es educarlos desde el proxenetismo, es incentivar puteros, es avalar la idea de que el acceso al cuerpo de las mujeres tiene precio y quien lo pague lo obtiene, es afirmar que el consentimiento está la venta, es anular el que la base de un encuentro sexual debe surgir del deseo de ambas partes, es conceder el ver a las mujeres como objetos y mera mercancía a disposición de los hombres, es alimentar una maquinaria multimillonaria que se sostiene del abuso, la pedofilia, la violencia sexual, la desaparición de mujeres y los feminicidios. Es ser parte de una cadena de violencia, indisociable de la trata de mujeres con fines de explotación sexual.
Muchas jóvenes mujeres desaparecidas están en esos centros, por eso se las llevan. Una de las indagatorias del caso de Esmeralda Castillo Rincón indicaba que existía posibilidad de que estuviera en La Merced, una zona roja de prostitución en CDMX. Recordamos también un caso en 2018, donde un hombre acudió a un “table dance” de Tijuana por una despedida de soltero y encontró ahí a su hermana que llevaba meses desaparecida. En 2022, un “table dance” en Estado de México fue asegurado por secuestrar mujeres… lamentablemente historias así hay muchas en nuestro país, donde se habla de 6 desapariciones de mujeres diariamente y mujeres de entre 10 y 19 años concentran el 55% de las desapariciones en México. Existen 111,889 mujeres desaparecidas en los últimos 58 años según reportes.
Y no, el que un hombre tenga capacidades diferentes no justifica recurrir a la explotación sexual de mujeres en ninguna modalidad”
Dejemos que nuestro hijos crezcan, hablemos le de sexualidad, de posibles abusos y del respeto a las mujeres porque eso somos mujeres, no cosas ni mercancía.
— Erly Izardui (@ErlyIzardu30791) February 9, 2025
