Así como hay historias de éxito sobre personas que de la noche a la mañana ganaron fama mundial y riquezas, también hay casos contrarios, donde quienes creían tenerlo todo se quedaron sin nada en un abrir y cerrar de ojos. Tal como le pasó a Loni Willison, quien en la época de 2010 deslumbró a Hollywood con su imponente belleza, aspecto que le ayudaron a posicionarse entre las celebridades más populares del momento.
Pese al futuro brillante que resplandecía ante ella en sus inicios, la actriz y modelo experimentó una serie de episodios a nivel personal que la llevaron a cambiar radicalmente de vida, lamentablemente de forma negativa. Es así que tras poco más de siete años alejada de los reflectores, Willison ha tenido que sortear las calles y la soledad, al verse obligada a vivir en la calle, ajena a todo el glamour del que gozó en algún punto de su trayectoria.
Quién es Loni Willison
Loni Willison es una exactriz y exmodelo estadounidense que durante 2010 gozó de una fama abrumadora, gracias a que llegó a ser considerada como una promesa y se codeaba con importantes personalidades de la industria del entretenimiento.
Durante su carrera activa, Loni posó para importantes publicaciones y fue rostro de diversas campañas dedicadas al mundo ‘fitness’. Como actriz, tuvo varios papeles secundarios, entre los que destacó su participación en la serie local “Expose”.
Desde 2012 hasta 2014, la exactriz estuvo casada con Jeremy Jackson, actor de “Guardianes de la Bahía”, junto a quien se le veía plena y acaparaba las miradas por el innegable atractivo físico que ambos poseían cuando eran pareja.
Cómo se dio el trágico desenlace de la actriz y exesposa de Jeremy Jackson
Fue en 2020 cuando salieron a la luz las primeras imágenes de una mujer en situación de calle, que se presumía, era Loni Willison. Poco después de esta filtración, un medio británico tuvo la oportunidad de hablar con ella, lo que confirmaría su identidad.
Pese a que no dio muchas explicaciones sobre su nueva vida, dejó ver que se encontraba relativamente bien, al menos tanto como es posible en este tipo de situaciones. Adicionalmente, diversas publicaciones señalaron que el declive de Willison inició casi a la par de su divorcio, pues desde entonces atravesó complicaciones económicas.
Para poder obtener ingresos mientras no tenía trabajos como modelo o actriz, Loni consiguió un empleo como asistente de un centro estético, mismo que no le duró por mucho tiempo y nuevamente la puso al margen de la bancarrota. El suceso que la marcó definitivamente, fue cuando un antiguo jefe se negó a pagarle lo que le correspondía, algo que impactó en su estado emocional, que ya estaba deteriorado por todos los cambios que llevaba viviendo.
A partir de entonces, Loni Willison experimentó problemas con diversas sustancias adictivas, las cuales avanzaron rápidamente y la llevaron a perder todo, desde el patrimonio que había logrado forjar con su trabajo, hasta su autonomía para desenvolverse plenamente.