Anabel Hernández compartió, en su libro Emma y las otras señoras del narco, una impactante revelación sobre “La Barbie” y cómo promocionó a una banda musical por la admiración que sentía hacia ella.
De acuerdo con la periodista, Édgar Valdez Villarreal, nombre completo del narcotraficante, desarrolló una profunda admiración por una banda musical que tocaba para un bar de Monterrey al que él asistió.
“La Barbie” aún no tenía mucho poder en el mundo criminal de México; sin embargo, ya comenzaba a dar señales de las excentricidades que lo caracterizarían: por ejemplo, pedía que ese grupo musical, llamado Torrente, le tocara su canción favorita, Baraja de Oro, e incluso le pidió que le amenizara una fiesta.
“Lo que más le gustaba a ‘la Barbie’ era que le tocaran la canción Baraja de Oro y en algún momento le propuso a Salinas contratar el grupo para tocar en una fiesta privada”, escribió Anabel Hernández en su libro.
La admiración del capo por el grupo Torrente era tanta, señala la periodista en su libro, que hasta llegó a repartir costosos regalos para impulsar su carrera en el mundo de la música.
ESTOS SON LOS COSTOSOS REGALOS QUE “LA BARBIE” LE HABRÍA DADO A INTOCABLE
Durante varios meses, el grupo Torrente ya no supo más de “La Barbie” hasta que el Bar Río abrió una franquicia en Ciudad de México, sitio a donde se presentó la agrupación, la cual recibió un apoyo inesperado debido a que el capo ya había obtenido más poder dentro del crimen organizado.
De acuerdo con Anabel Hernández, ahora que “La Barbie” ya era uno de los narcotraficantes más poderosos de México, no dudó en agasajar a Intocable con unos lujosos obsequios para que impulsaran a Torrente, su banda favorita:
“Tan sólo en 2008, les regaló a los integrantes de Intocable relojes con un valor de 30 mil dólares a cambio de que impulsaran al grupo Torrente”, escribió la periodista en su libro Emma y las otras señoras del narco.