Desde muy joven, Luis Roberto Guzmán ha forjado su camino en el mundo del teatro y la televisión, superando sacrificios y tomando decisiones que marcaron su vida.
El actor recordó con nostalgia sus orígenes y la formación recibida en su tierra natal, Puerto Rico, y confesó que algunos episodios de su vida –como la pérdida de su padre en la niñez y la difícil decisión de mudarse de un país a otro– le dejaron grandes enseñanzas.
“Estoy inmensamente feliz y felizmente nervioso de tener la oportunidad de reencontrarme con el teatro que ha sido mi formación, mi escuela, volver a él es como viajar en el tiempo con una melancolía positiva, porque todo comenzó en mi tierra, en mi país. Ahora me encuentro con el nervio del estreno de la obra Por la punta de la nariz… ganó la presidencia y me siento afortunado y bendecido de que llegara este texto a mis manos, además estoy agradecido de tener un gran compañero como Roberto Sosa”, dijo el actor en entrevista exclusiva con TVyNovelas.
Luis Roberto Guzmán, quien en la puesta en escena interpreta al psiquiatra del presidente de la República, nos confió abiertamente cómo cuida su salud mental.
“Trato de cuidarla, pero también me gusta la locura; es interesante. Creo que para ser actor hay que estar loco, y para ser político también. Me esfuerzo por ahondar en mí mismo, estar siempre consciente de lo que pienso, digo y hago, buscando siempre el bienestar y el bien común. En la medida en que uno busca el equilibrio, todo conspira a favor: la mente, las emociones, los órganos y el cuerpo. Trato de disfrutar cada momento, aunque a veces me castigo a mí mismo; hay placeres que después se pagan. Siempre busco un balance”.
Aunque se considera una persona con inteligencia emocional, admitió que ha enfrentado momentos de crisis: “He sufrido ansiedad. Ha habido etapas en las que la he sentido; la incertidumbre la provoca. Pero me considero una persona con fortaleza mental. La vida, de alguna manera, me obligó a desarrollarla desde niño, y lo agradezco, porque de eso se trata: abrender de cada proceso”.
Luis Roberto nos compartió las experiencias que lo han hecho un hombre fuerte y nos confesó los dos episodios más duros de su vida.
“Soy muy aferrado a las cosas, bastante terco. Tengo dos eventos que han sido difíciles para mí y al mismo tiempo determinantes y de gran aprendizaje; uno de ellos es la pérdida de mi padre cuando era un niño y la otra fue tomar la decisión de mudarme de un país a otro y de ser uno más en esta maravillosa Tierra”.
“Hay que vivir el momento, aceptar los ‘no’ y entenderlos. De alguna manera, me hacen crecer, y hay que tomarlos con positividad”.
El actor también señaló que su filosofía se centra en el presente: “Estoy aprendiendo a vivir el ahora, a desapegarme del pasado y a no obsesionarme con el futuro. Disfruto la vida con sus virtudes y vicisitudes, buscando humor en las cosas, siendo empatizo y mejorando mi comunicación con los demás”.