Este lunes 2 de septiembre, el popular programa matutino de Univision, Despierta América, comenzó la semana con una noticia devastadora que ha conmovido profundamente a sus conductores y a todo el equipo de producción.
Raúl González, uno de los presentadores, fue el encargado de dar la triste noticia al aire, acompañado de sus compañeros Karla Martínez, Alan Tacher, Francisca y otros miembros del elenco.
Con el semblante visiblemente afectado, Raúl expresó: “En medio de toda la alegría de nuestro programa, como lo hacemos desde hace ya casi 28 años, hay momentos que son duros, que son muy tristes, y hoy precisamente le tenemos que decir adiós y con un sentido agradecimiento a uno de los nuestros”.
El programa, que ha sido un faro de alegría y entretenimiento para millones de espectadores durante casi 28 años, se detuvo para rendir homenaje a Antonio Alberto Díaz, conocido cariñosamente como “Tony”, un camarógrafo que formó parte fundamental del equipo durante muchos años.
Sin revelar los detalles sobre las circunstancias de su muerte, Raúl González compartió que Tony Díaz, a quien todos en el programa llamaban cariñosamente “Míster TV”, había fallecido.
“Tony Díaz fue parte importante dentro del equipo de Despierta América y dentro de toda la cadena Univision”, añadió, con la voz quebrada por la emoción. “Le enviamos un abrazo a su familia”.
El equipo de Despierta América, que siempre ha sido una familia unida, se tomó un momento al final del anuncio para rendir un homenaje a Tony. De pie, aplaudieron en su honor, un gesto simbólico para recordar el impacto y la dedicación que Tony tuvo durante sus años de trabajo en el programa. “Descansa en paz, Míster TV”, concluyó Raúl, mientras los aplausos resonaban en el estudio.
La pérdida de Tony Díaz ha dejado un vacío en el corazón de todos los que forman parte de Despierta América. Sus compañeros, quienes cada mañana se esfuerzan por llevar alegría y esperanza a los hogares de millones de televidentes, ahora atraviesan un momento de duelo, demostrando una vez más que detrás de las cámaras también hay seres humanos que sienten y sufren.