Mario Bezares se ha convertido en uno de los habitantes más queridos por el público en la segunda temporada de La Casa de los Famosos México, en la que se ha ganado el apodo del “tío” de la emisión, por su carisma y simpatía.
Su participación en el reality show le ha servido al conductor para abrir su corazón, demostrar su personalidad carismática y aclarar que él no tuvo nada que ver con el crimen de su compañero Paco Stanley, en junio de 1999.
Fue en una dinámica del programa en la que cada participante tiene que contar su historia a través de fotografías inéditas, en la que “Mayito” contó confesiones de su vida familiar y el duro momento que atravesó al ser detenido injustamente por el homocidio de Paco Stanley.
Él actor lloró cuando mostró imágenes de su papá y sus hermanos, quienes fallecieron. La voz también se le quebró al hablar del amor de su vida, su esposa Brenda Bezares. “El amor de vida, mi cómplice, mi todo”, así se expresó de ella.
Recordó cómo fue que conoció a Paco y comenzó a trabajar con él hasta su último día con vida.
“Yo era el director de escena porque así me contrató Paco cuando me dijo que le iban a dar un programa. Yo conocí a Paco en un programa que se llama Llévatelo, es cuando empezamos a hacer una mancuerna increíble y es cuando me convierto en su patiño. Es cuando Paco empieza a adoptarme y a decir: ‘aquí estamos’”, expresó ante las cámaras en el reality show.
Uno de los momentos más impactantes fue cuando compartió una foto de él tras las rejas, donde pasó poco más de un año.
“Es lo más fuerte que he tenido en mi vida. No encuentro palabras para decirte lo mal y lo pésimo que vivimos tanto yo como mi familia. Mi esposa ella ya se iba a ir, ya no soportaba las cosas y sucede esta gran desgracia, se queda conmigo apoyándome”.
Aprovechó la ocasión, para una vez más, para expresar que lo que vivió fue parte de una injusticia.
“Yo no tengo absolutamente nada que ver con esto, esto fue un abuso de poder, alguien a quien trataron de incriminar. Año y medio encerrado por una gran injusticia y te miro a los ojos, soy una persona cabal de decírtelo, no tengo absolutamente nada que ver”.