Antes del asesinato de Paco Stanley, Paola Durante ya había conocido el infierno: “…golpes de mi papá, enterarme de que no era mi papá, era mi padrastro, bullying, mi primo me tocó cuando yo tenía seis años y me quedé callada por miedo, nos sacaron de nuestra casa y nos dejaron sin nada, metieron a mis papás a la cárcel injustamente y nos quedamos en la ruina, me embaracé muy chica, maltrato de los hombres, me sentía gorda y fea, maltratada en mi trabajo, no conocía el amor”, todo eso y más había vivido la joven cuando a sus 24 años pisó la cárcel acusada de supuesta complicidad en la muerte del famoso conductor, en 1999.
Hoy, a 25 años de ese terrible suceso que le cambió la vida para siempre, Paola confesó a TVyNovelas que ¡pensó en quitarse la vida!
Han pasado 25 años desde que mataron a Paco Stanley, ¿cómo recuerdas ese momento?
Ese día fue muy fuerte, no sólo porque mataron a mi jefe, porque aparte tuve la oportunidad de tener un trabajo muy bueno en la tele y me había quedado sin trabajo, yo tenía una niña de cinco años que sacar adelante y fue un shock, pensaba: ¿qué voy a hacer?... Él era muy simpático, muy querido, obviamente ahora las cosas han cambiado y lo que él hacía hoy no es permisible, hoy tocar a una mujer o darle una nalgadita es una falta de respeto, pero en esos tiempos no era así.
Has declarado que Paco te acosó, ¿de qué manera?
Él era muy insistente en que fuéramos a comer, a tomar un café… fueron como tres o cuatro ocasiones y como le dije que no lo dejó de hacer, anduvo con otra y ya.
¿Qué sentiste cuando te inculparon?
Estaba tan chava que vivía como en una fantasía, como que no lo veía real y lo que más me pegaba era mi mamá, verla sufrir, en esa lucha por mí, cómo se estaba desgastando… y también el dejar a mi hija de cinco años, pensaba: ‘¿qué le voy a decir?’, la extrañaba mucho… y, por supuesto, estar encerrada y no saber si iba a salir porque había tanta gente inocente y yo tenía a toda la sociedad y al gobierno en contra, no tenía ni voz ni voto porque yo no era nadie para poderme defender, sentía mucha impotencia.
¿Qué fue lo más duro que viviste en la cárcel?
Saber que me podían dar casi 200 años de prisión, eso me tenía muerta de pánico; yo sabía que ellas (otras reclusas) eran inocentes, y ¡yo también! Recuerdo que me decían: “quién sabe si salgas”.
¿Cómo sobreviviste ahí adentro?
El hecho de ver a mi madre tan fuerte, que no me dejaba caer, eso me ayudó mucho, ella creyó en mí desde el día uno, y mis compañeras (en la cárcel) también; Sara Aldrete (conocida como La Narcosatánica) me dijo: ‘yo te voy a defender y aquí no te va a pasar nada, pero tienes que ser fuerte’, y cuando lloraba me decían: ‘¡no llores!’. Yo pienso que eso me ayudó, que ellas hayan creído en mí y que me hayan tendido la mano, ¡es impresionante la empatía que puedes tener con muchas mujeres ahí adentro y acá afuera no, porque acá las mujeres nos atacamos mucho.
Has pasado por muchas cosas desde que eras muy pequeña, tomaste terapia psicológica y psiquiátrica para salir adelante. ¿En algún momento pensaste en quitarte la vida?
Sí, varias veces me quise quitar la vida porque me sentía poca cosa, no me valoraba, no me quería, no me gustaba… y súmale todo lo que pasé en el reclusorio, eso me hizo (pensarlo) más. Ahora, por ejemplo, es pelear con todo lo que he trabajado, con todo lo que he luchado, con lo que han dicho de: “nada que ver con Belinda, Paola es muy fea y Belinda es bonita”, eso es duro, es duro cuando la sociedad te ataca y trata de hacer sentirte mal. Mi hija se pelea mucho en las redes sociales por eso, porque no le gusta que me digan esas cosas y yo le digo que no haga caso.
Exactamente, ¿qué fue lo que te molestó de la serie ¿Quién lo mató? ¿Hay algo más allá de lo que declaraste, que te retrataron como ‘boba’?
Del capítulo de Belinda lo único que es verdad es que yo soy inocente y todo lo demás es mentira, nada de eso fue verdad.
Iniciaste un proceso legal en contra de la serie…
Sí, porque todo mundo ha ganado de esto, todo mundo cobra, dice e inventa, dicen cosas muy delicadas ahí (en la serie) que la gente las puede creer, y al final es mi historia, y una historia se tiene que basar en un expediente, y si sacas cosas que no están en ese expediente, es (motivo de) una demanda…
Y sobre Belinda no tengo nada que decir, es una dama, yo soy una dama, y no tenemos por qué pelearnos, no tengo nada en contra de ella. Yo sé que para Belinda no fue fácil esa interpretación por los brackets y los prostéticos que tenía; (lo malo) es la dirección, cómo la escribieron (la historia), el hecho de que no investigaron.
¿Por qué no te uniste con Mario para esta demanda?
Porque tenemos abogados diferentes, por eso.
¿Cómo fue tu relación con Mario Bezares después de lo que sucedió?
Él siempre fue muy lindo conmigo, como un papá, siempre me apoyó.
¿Nunca te acosó?
No, de hecho, me contó algo que yo no sabía sobre Paco y que voy a contar en mi canal de Youtube.
¿Qué sientes ahora cuando escuchas el nombre de Paco Stanley?
No siento nada malo, al contrario, siento un eterno agradecimiento porque fue una de las personas que creyó en mí desde el momento que me vio, me dijo: “tú ya estás en el programa”.