El nieto de Cantinflás, Gabriel Moreno Bernat, reapareció después de estar internado en la clínica de rehabilitación de Julio César Chávez tras recaer en las drogas.
Desde que era un adolescente de 16 años probó la cocaína por primera vez, forzado por su padre, el fallecido Mario Moreno Ivanova. Hoy, el joven tiene 30 años y lleva un año limpio, asegura que le está echando ganas a la vida, trabaja en lo que puede para sobrevivir y tiene la fiel intención de recuperar lo que, asegura, por derecho de sangre le pertenece: el nombre de su abuelo.
En entrevista con TVyNovelas, Gabriel Moreno nos contó que tras la muerte de su padre consumió más drogas para sentirse liberado. ¿Le guarda rencor? “No, ya lo trabajé, lo superé, lo perdoné. Claro, me costó mucho, pero al final entendí que lo que pasó, pasó”.
¿Es verdad que tu padre te indujo?
“Sí, mi primera vez fue con él; me dio cocaína y me dijo, según, que era para hacerme hombre. A los tres, a mi hermano mayor (Mario Moreno Bernat) y a mi hermana (Marisa)”.
Después de que te alejaste de tu padre, ¿cómo le hacías para conseguirlas?
“Trabajaba en un puesto de quesadillas, hacía mandados y me daban propinas, a veces 20 o hasta 30 pesos”.
De hecho, sabemos que un tiempo te apoyó una familia de Tecamachalco que tenía un puesto de quesadillas, ¿qué pasó con ellos?
“Yo llegué a ese lugar, con esa familia, cuando tenía 16 años y sí, me ayudaban, me daban de comer, me lavaban mis cosas, me dejaban bañar. Yo les estoy muy agradecido, hasta la fecha mantengo contacto con ellos”.
¿Por qué los dejaste?
“Por las drogas, yo ya quería cambiar mi vida y ahí (en esa colonia) conocía mucha gente que no me iba a dejar”.
Finalmente entraste a la clínica de rehabilitación de Julio César Chávez...
“Así es. Duré tres años ahí, entré el 30 de octubre de 2021 o 2022, no recuerdo bien, pero estuve primero de paciente y luego trabajé de guardia, cuidando a los pacientes”.
Sin embargo, Gabriel recayó al salir. “Creo que me afectó el no tener a mi familia cerca, porque mi hermana se iba a trabajar y mi mamá vivía en la Ciudad de México.
¿Qué pasó con tu mamá, Sandra Bernat?
“Ella murió el 5 de enero de 2024 de un paro respiratorio. Mi hermana vive con su pareja en Veracruz y ya tiene una hija de tres años”.
Tras la recaída, volvió a la clínica, y ya sin drogarse, trabajó como guardia en Tijuana. “Viví 4 años y en 2024, cuando me dieron la noticia de que mi mamá había fallecido tuve una recaída, me ayudaron otra vez en la clínica, y ahora, en febrero, voy para un año limpio y vivo acá en Culiacán”.
@gabrielcantinflasm Para que se quiten dudas mañana esperen un video sobre mi papa y mi abuelo mario moreno cantinflas , animo y gracias por su apoyo su amigo canti #cantinflas #abuelo #reel #cantinflasporsiempre #mexico #fyp #reels
♬ sonido original - gabriel cantinflas moreno
¿Qué sientes de llevar un año sin adicciones?
“Es un regalo de Dios. Me siento fuerte gracias a mi grupo de Narcóticos Anónimos y amis amigos que ahora son como mi familia, los conocí cuando estuve en la Clínica de Julio César la primera vez”.
Gabriel Moreno hace contenidos para redes sociales, vive con un amigo, y va a recibir “un dinero de la herencia de mi mamá, además vamos a rentar un departamento que ella tenía en la Ciudad de México”.
Por parte de tu papá, ¿recibiste algo de herencia?
“No”.
¿Te comunicaste en algún momento con Tita Marbez, viuda de tu padre?
“Ella se negó a vernos porque dijo que no teníamos la capacidad para tener las cosas de mi abuelo”.
¿Qué piensas del legado de tu abuelo? Al final tú eres su nieto legítimo... ¿Has pensado en pelear algo?
“Sí, porque tenemos derecho, somos sangre de Mario Moreno Cantinflas. La señora (Tita Marbez) tiene cosas (con la imagen) de mi abuelo como playeras, salsas”.