El músico Pepe Arévalo fue hospitalizado tras sufrir un infarto cerebral a finales de enero.
Su hijo, el periodista José Luis Arévalo decidió compartir los avances en la salud de su padre, pues en redes sociales ha recibido muchos mensajes de apoyo y preocupación por el “León”, como le gusta llamar al legendario músico.
“El gran León se está apagando’” dijo conmovido el también conductor en aquel primer día donde hospitalizaron al famoso músico, el pasado 27 de enero.
Sin embargo, este 11 de febrero, confirmó: “El Gran León está resistiendo, está apagadón, pero resistiendo”.
Este día celebró su cumpleaños 88, así que José Luis decidió visitarlo y ponerle “Las Mañanitas” y “Urge”, una de sus canciones favoritas. Pepe Arévalo sigue intubado, pero tiene algunos movimientos mientras permanece en terapia intensiva.
“No ha despertado, eso es lo más complicado del asunto. Ha tenido movimientos, la mano derecha, los pies. El fin de semana mantuvo los ojos abiertos, con la mirada perdida... El daño neurológico es muy considerable”.
Sin embargo, hay buenas noticias...
“La buena noticia es que todos sus órganos están trabajando, el corazón está bien, no tiene problemas hepáticos ni de alimentación (lo alimentan por una sonda). Pero no despierta. Estamos a la espera desde el viernes”.
José Luis compartió que este día de cumpleaños de su padre le realizarían una traqueotomía. “Es fundamental hacérsela porque le quitan el tubo del esófago. Si bien no lo tenemos plenamente, no está sufriendo, y ahí está”, confesó el periodista.
ACTUALIZACIÓN: La noche del 11 de febrero, José Luis informó que Don Pepe salió bien de la intervención de traqueotomía... “Tiene un detallito en el riñón pero los médicos están optimistas, va a estar un tiempo en terapia intensiva pero va a avanzando”.
La familia esperaba que ya saliera de terapia intensiva, pues así no estaría en riesgo de adquirir alguna infección. También sería bueno subirlo a piso porque le podrían dar rehabilitación para que empiece a sentir movimiento, y al mismo tiempo, él podría empezar a esforzarse a respirar.