La risa ha sido su mejor medicina; se ha tenido que inyectar miles de miligramos de felicidad para hacerle frente a las dificultades que se le han puesto en el camino y que sigue sorteando en su vida.
El actor y productor Pepe Magaña padece una enfermedad que no tiene cura, la heredó de su mamá, y su hermana también la tiene. Hace más de 10 años le diagnosticaron distrofia muscular, un padecimiento que es progresivo y se manifiesta de distinta forma entre las personas; para él, afortunadamente, no ha avanzado tanto como en el caso de sus parientes. Pese a esto, y a una terrible caída que lo llevó directo al hospital a finales de 2022, el actor se mantiene de pie, fuerte como un roble y activo en el medio artístico.
“Tuve una caída el año pasado en una película en la que actué con Eduardo Yáñez; fue durante una grabación estando en Querétaro, andábamos entre las piedras, la tierra y el camino era un poco difícil de transitar, entonces me caí y me rompí los ligamentos cruzados y el menisco, pero afortunadamente una cirugía lo arregla todo, nada más que la recuperación es lenta, entre seis y nueve meses”, detalló.
Aunque la rehabilitación no ha sido rápida, el comediante ha tenido paciencia y ha mantenido una actitud positiva a sus 63 años: “Ya tengo unos meses rehabilitándome y me siento bien. Han pasado más de cien días desde que me operaron, pero ahí voy; pasé diciembre y enero un poco mal, en cama, en casa encerrado y no podía apoyar la pierna. Se complica todo de repente, pero voy muy bien, ya hasta comencé a andar en bicicleta”, dijo.
En 2012 una noticia le cambió la vida a Pepe Magaña; ese año fue diagnosticado con distrofia muscular, una enfermedad que causa debilidad y pérdida progresiva de la masa muscular. Al principio este mal lo afectó en el rostro, donde perdió movimiento, pero al día de hoy, aseguró, lleva controlado el padecimiento: “Mi enfermedad ahí va, cada vez echo más para adelante; yo para atrás ni para agarrar vuelo, todo siempre hacia adelante. Lo que tengo no tiene cura, pero no por eso me voy a ir para atrás, eso nunca. De mí dependen muchas personas: mis hermanos, mi hermana, que está muy delicada, entonces no puedo retroceder. Dios y la Virgen de Guadalupe están conmigo siempre”.
En su núcleo familiar, desafortunadamente también padece la enfermedad su hermana, pero él da gracias de que otros parientes no hayan sido diagnosticados hasta este momento
“La distrofia muscular de mi hermana sí la ha afectado fuertemente, está muy avanzada en ella, y yo la apoyo mucho en el proceso. Esto que tenemos es una enfermedad hereditaria, puede darte o no, y mi hija gracias a Dios está bien; para mí eso es la felicidad entera, pero mi hermana depende de su esposo, de su hijo y de mí para salir adelante”, nos contó.
El comediante del icónico programa ¡¡Cachún, Cachún, ra-ra!! reconoció que la vida lo ha puesto a luchar con la mayor de las garras y nada lo ha vencido: “Es dura la responsabilidad que me tocó, pero tengo que echarle ganas, toda la familia nos apoyamos. Yo no sé de dónde saco la fortaleza, pero hay muchas cosas que me mantienen: mi hija, las ganas de vivir, de hacer algo nuevo, de producir, de estar en un foro… Cuando estoy arriba de un escenario es un momento muy bello, para mí es lo más placentero porque hay pasión, amor, terquedad y coraje; hay muchas cosas en el escenario, y eso me da fuerza”.
Con todo y lo que ha pasado, el actor no se permite decaer ni caer en depresión, ha buscado constantemente opiniones de expertos para tratar su enfermedad, y desde hace varios años toma un té a base de platas que le ha ayudado: “Así soy, con mucha actitud, y así continuaré hasta el último día que respire. Hay que ser positivos ante todo, siempre para adelante, nada para atrás ni para los lados, porque no veo si hice bien o hice mal; todo tiene que ser positivo, y si no es así, yo mismo busco ese enfoque en las cosas”.
Así como Pepe es el sostén de su hermana, la hija del actor, Ana Paulina, es su brazo derecho; él ha sido papá y mamá para ella desde siempre, y el año pasado la entregó en el altar en Las Vegas, ciudad que escogió para casarse:“Mi hija trabaja desde hace muchos años conmigo, ha estado siempre atrás (de los escenarios) conmigo, en La Semesienta me apoyó en todo lo que es la escritura, producción, dirección y asistencia de dirección, ella checa todo… Es una maravilla la chava, su apoyo es invaluable”. El actor se dice satisfecho de su última obra de teatro, Dos por uno, que él escribió, produjo y en la que también actuó junto a su hija y un elenco conformado por figuras como Lorena Herrera, Sergio Sendel Sergio Mayer y Raquel Bigorra, entre otros: “Empecé a escribir esa obra hace cinco años, pero finalmente quedó”.
La puesta fue un éxito a pesar de que muchas cosas se atravesaron en el camino, entre ellas, la pandemia, además del negocio que abrió mientras preparaba todo para ese proyecto: “Tuve un local de marquesitas e iba a La Merced a comprar productos, a la Central de Abastos, y todo eso era demandante, pero ¡lo logré!”.