La madrugada de este 4 de septiembre, Adrián Marcelo abandonó La Casa de los Famosos México luego de una fuerte pelea con Gala Montes que lo llevó al límite. Desde entonces, una gran incógnita apunta a los estragos que su participación en el reality le podría traer, especialmente en el plano profesional.
Esto porque si bien no ejerce como psicólogo, licenciatura con la que se formó académicamente, sí ostenta una cédula profesional que avala sus estudios, algo que para muchos es incorrecto considerando la manera en la que desarrolló su juego al interior del show. Es por esto que hay quienes se han cuestionado si ahora que existen evidencias de que se burló de los problemas emocionales de sus compañeros, es posible que se anule este certificado, haciendo imposible que en algún punto de su vida quiera explorar este mundo.
¿Dejará de ser psicólogo? Aseguran que Adrián Marcelo podría quedarse sin cédula profesional
De acuerdo con información de Ana María Alvarado, ya estaría en trámite la anulación de su cédula profesional. “Le acaban de quitar su cédula profesional, a ver si así entiende”, señaló la periodista, evitando dar mayores detalles sobre cómo llegó a ella esta información.
Sin embargo, hasta el momento la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde cursó este grado, no ha emitido ningún tipo de comentario. Mientras que en el Registro Nacional de Profesionistas se mantiene activa esta certificación, de modo que es incierto saber si realmente se tomó la decisión de anular este nombramiento.
¿Por qué piden que se le cancele el título en psicología a Adrián Marcelo?
Las peticiones de que se le retirara la cédula profesional al ahora exparticipante de La Casa de los Famosos México, radican principalmente en la manera en que se mofó de padecimientos como la ansiedad y depresión, sobre todo al referirse a Gala Montes y Arath de la Torre.
Adicionalmente, muchos de sus comentarios fueron duramente repudiados por la audiencia debido a que solía burlarse de cuestiones como la violencia de género, los feminicidios y los problemas familiares, como el abandono paterno.