Alberto Aguilera murió el 28 agosto de 2016, a su muerte, el hombre de su máxima confianza, el Lic. Guillermo Pous, tomó lugar como albacea del fallecido cantante, a quien prácticamente le arregló de manera legal toda su vida cuando estaba vivo e hizo lo propio a su deceso, luego de que aparecieran una serie de problemas de organización y registro, además de hijos no reconocidos y mantenidos
en secreto por el artista.
La polémica por el testamento de Juan Gabriel ha sido una montaña rusa, primero por los tres testamentos que tenía el cantante y que el abogado tuvo que resolver, pues don Alberto
Aguilera hizo uno en 2014, dejando sin validez el de 1976 y el de 1994.
Ante eso, los hijos no reconocidos de Juan Gabriel quisieron impugnar el documento, el cual dejaba como heredero universal a Iván Aguilera.
A partir de la titánica tarea que tuvo el abogado Pous de haber resuelto todas las complicaciones notariales, de permiso y de derechos que tenía Juan Gabriel en su haber, fue el propio heredero, Iván Aguilera, quien pidió al licenciado cederle su lugar como albacea para llevar mejor control de la herencia de su padre.
El hecho vendría a ser confuso también para los demás hermanos Aguilera, pues legalmente se determinó que Iván, además de heredero, sería el supervisor de la herencia del artista.
Ante el movimiento de albaceas, Iván tenía que liquidar los honorarios de su abogado; sin embargo, el licenciado
Pous, junto con otros abogados, no recibió pago alguno.
Así que los propios abogados de Iván terminaron por demandarlo. En entrevista exclusiva con TVyNovelas, el licenciado Pous (quien también tiene demandado a Iván) nos comentó que: “Estas dos nuevas demandas son interpuestas por el abogado Rodríguez Alanís, que fue el abogado litigante con el que yo trabajé y con el que gané todos los juicios, principalmente el de Joao y el de Silvia Urquidi.
Cuando Iván se negó también a pagarle, el abogado lo demandó”. Y es que Iván Aguilera ha hecho las cosas realmente mal, pues luego de sólo utilizar a sus abogados y volverse el propio albacea del testamento de Juan Gabriel, comenzó a “desaparecer” propiedades, según explica
el Lic. Pous:
“En una de las demandas, le piden al juez judicialice la sucesión para tener control, pues al removerme
de albacea, empezó a desaparecer propiedades y sacar dinero para cometer fraude en contra de sus acreedores y no pagar.
Es por eso que piden al juez lo remueva como albacea, revise sucesión y que se judicialice”.
Iván está obligado a comparecer en la Ciudad de México y de no hacerlo, además de ser acreedor a una multa, se podría perjudicar en el proceso.
Al final, la persona de más confianza de Juan Gabriel, era el licenciado Pous, quien entre otras cosas hizo lo imposible por lograr una sucesión testamentaria impecable: “Yo se lo administré, yo le resolví todos los asuntos, yo le gané todos los litigios. Yo lo regularicé con Hacienda en México y Estados
Unidos, lo sané con todos sus acreedores. Y sólo tenía que pagar honorarios. Me remueve, se nombra albacea, saca los bienes de la sucesión, comete delito de fraude, y ya no nos quiso pagar”, concluyó.