“Estoy sin tapujos y sin máscaras, sin mentiras hablando con ustedes”...
Julio César Chávez ya había expuesto que Rafael Amaya se recuperó en una de sus clínicas de rehabilitación, pero finalmente el actor habló sobre sus adicciones. Los rumores lo persiguieron durante años y en su momento negó que hubiera caído en las drogas, pero en una entrevista a People En Español, reveló que sí adquirió hábitos que lo dañaron hasta tocar fondo hace ocho meses. “Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber”, dijo a la revista, donde aparece en su portada digital. https://www.instagram.com/p/CIWbh9ppJy7/ Apenas el martes pasado Julio César Chávez presumió algunas fotografías con el galán de Telemundo, y presumió que su amigo era ejemplo de que “se puede cuando se quiere estar mejor que nunca”. El campeón no se equivocó. Sin embargo, recordó que cuando llegó a su clínica de rehabilitación Rafa Amaya “sí llegó un poco psicótico, todavía creyéndose ‘El Señor de los Cielos’. Pero pasaron los días y ahora meses, y la evolución de Rafa ha sido increíble”, dijo Chávez según People en Español. Fue con ayuda del cantante Roberto Tapia, su hermana Fátima y su manager, que Amaya finalmente ingresó a la clínica Baja del Sol en Culiacán, Sinaloa, de Julio César Chávez.
Mira aquí la foto del regreso de Rafael Amaya
Y es que tal parece que el éxito masivo de su personaje ‘Aurelio Casillas’ en ‘El Señor de los Cielos’ afectó al actor. Ahora confiesa: “Soy un ser humano, no soy un robot. Me dejé llevar por el alcohol, las banalidades (...) Estaba cegado por el manto oscuro de la drogadicción”.
“Ya subí, bajé, me caí, me volví a levantar”
Desde hace unas semanas, y tras meses desaparecido de la mirada pública, el actor se dejó ver en redes sociales. https://www.instagram.com/p/CIRYqcEhnNX/ Algunos notaron que había ganado peso, pero no se habló de lo que ahora Amaya presume en la revista... “Siento que renací. Tengo fe, tengo amor, esperanza, planes”. Eso sí, aceptó que dañó a su familia y a su público, pero también resaltó: “Estaba pidiendo a gritos que me ayudaran (porque) me sentía muy solo. Sentía que había perdido todo, incluso sentía que mi vida no valía, que había sido un error haber sido actor”.
Y pese a ya estar mejor, Amaya admite que se trata de un proceso “de por vida”, por lo que da seguimiento a su tratamiento de cuatro meses con juntas a las que sigue asistiendo. “Ya subí, bajé, me caí, me volví a levantar. Estoy sin tapujos y sin máscaras, sin mentiras hablando con ustedes”, dijo el actor, que no descarta buscar el amor ahora que descubrió cómo amarse a sí mismo.