Sergio Andrade y el misterio de su paradero han dado de qué hablar luego de que se diera a conocer el escalofriante testimonio de una mujer que presuntamente tuvo contacto con el productor musical en un pueblo mágico de Hidalgo.
Fue en el canal de YouTube Chisme No Like que Javier Ceriani reportó una extraña novedad acerca de Sergio Andrade: al parecer, el exmánager de Gloria Trevi pasó sus vacaciones de Semana Santa aquí en México, y todo apunta a que la experiencia no fue nada agradable para las personas que trabajan en el hotel donde se quedó.
De acuerdo con el programa de espectáculos, Sergio Andrade fue captado en Huasca de Ocampo, un pueblo de Hidalgo en el que le agrada vacacionar; y no sólo eso: un reportero logró dar con el hotel en donde se hospedó el productor musical e incluso se entrevistó con una de las empleadas del sitio, quien brindó algunos perturbadores datos acerca de cómo vive Andrade.
“ES UNA PERSONA MUY SUCIA...” ASÍ FUE LA EXPERIENCIA DE LA MUJER QUE ATENDIÓ A SERGIO ANDRADE
Según Chisme No Like, Sergio Andrade se hospedó en el hotel Casa Azul, experiencia que no resultó nada agradable para la mujer que le limpiaba la habitación regularmente, pues a decir de la supuesta testigo, se trata de una persona “muy sucia” que supuestamente hace brujería.
“Es una persona muy sucia que da miedo, tiene los pelos todos horribles y hace brujería”
La empleada de limpieza no podía utilizar el celular mientras trabajaba en el cuarto donde Sergio Andrade se hospedaba; sin embargo, sí compartió para el reportero que la entrevistó cómo fue su incómoda experiencia:
“En su habitación tiene cosas extrañas, velas negras, en un vaso con agua, una vela con cabellos (...) es una persona muy sucia que da miedo, tiene los pelos todos horribles y hace brujería, está bien feo, pero no se mete con nadie (...) olía raro, como a cosas de brujería, como que se echaba cosas”, expresó la mujer.
Por otra parte, la mujer reconoció que la vibra de Sergio Andrade tuvo un impacto tan negativo para ella, que dejó de trabajar ahí debido a lo difícil que resultó para ella verlo dos veces a la semana. “Su habitación estaba muy sucia y la limpiábamos dos veces a la semana (...) la semana pasada estuvo aquí", señaló.
“Era muy grosero, muy déspota, me daba miedo (...) a él no le gustaba estar en contacto con uno, era muy reservado”, detalló esta persona, cuya identidad no fue revelada.