“Soy bailarina, actriz, influencer y empresaria. Mi nombre completo es María del Mar Vega Sisto”
“Nací en la CDMX el 14 de agosto de 1983. Soy la primera de tres hijos del matrimonio entre el actor Gonzalo Vega y la pintora Leonora Sisto. Ellos se conocieron en 1980, se enamoraron, pero había un problema: ella estaba casada. Como no tenía hijos, se divorció. El 10 de enero de 1989 nació mi hermana Zuria; desde entonces hemos compartido vida en las buenas, en las malas y en las regulares, aprendiendo una de otra, cultivando el anhelo de ser actrices y practicando danza flamenca. A la fecha admiro cada uno de sus logros. Tenemos una hermana mayor: Gabriela, fruto del primer matrimonio de mi papá”.
“El 25 de febrero de 1994 nació Gonzalo, mi hermano menor y también actor. Además de juegos de infancia, con él he compartido una de las mayores pasiones heredadas de mi papá: viajar. Le tengo fobia a los insectos y lo que más me molesta en la vida es que no me escuchen”.
“De adolescente jugué futbol en fuerzas básicas del América. A los 17 años debuté como actriz de teatro al lado de mi papá, interpretando a Doña Inés en Don Juan Tenorio; nos fuimos de gira, descubrí que la actuación era lo mío y me metía a estudiarla de lleno”.
“Maite Perroni y yo somos amigas desde que éramos chiquitillas y cachetonas (risas). Aquí de veinteañeras, cuando nos íbamos de antro en Acapulco. Entonces mi gusto culposo era ver los reality shows, como Big Brother y La Academia”.
“Aunque mis padres se divorciaron, siempre estuvieron con nosotros en ocasiones especiales. Algunas de mis relaciones de pareja me hicieron fama de ser mala mujer. En cierto momento fue doloroso hacer un gran esfuerzo por luchar contra esa imagen, y que el resultado fuera siempre el mismo”.
“En noviembre de ese año, luego de 14 de conocerlo, me casé con Luis Ernesto Franco. Adelanté la fecha para que mi papá estuviera presente; él murió en octubre de 2016. Entonces me di cuenta que perdí mucho tiempo tratando de arreglar cosas que no podía, en lugar de pasarla bien. Ese mismo año me embaracé, perdí al bebé, me divorcié y decidí que no volvería a intentar ser mamá”.
“El 27 de febrero de 2022 me casé con el cinefotógrafo Jerónimo Rodríguez, y ahora nos preparamos para convertirnos en papás, lo que no me impidió lanzar un podcast y mi línea de productos de cuidado personal. Soy afortunada de tenerlo como compañero de vida; es el hombre que más me ha amado como soy, el único que siento que no me quiere cambiar. Me vio con todo lo malo y lo bueno, y me aceptó”.
“En algún momento fui pesada y grosera, creando una percepción de mí que ahora es muy difícil eliminar. Por fortuna, cuento con el apoyo y cariño incondicional de mi familia; eso es lo que realmente importa en la vida: tener a los nuestros cerca, poderlos abrazar, decirles que los amamos… Eso llena la vida de sentido”.