La vida de Rocío Sánchez Azuara cambió drásticamente en 2019, cuando atravesó uno de los momentos más dolorosos que cualquier persona puede experimentar al recibir la dolorosa noticia del fallecimiento de Daniela, su hija. Este episodio enfrentó a la conductora a una prueba sumamente complicada: tener que aprender a vivir con esta ausencia y mantenerse fuerte por la memoria de una persona a la que amó profundamente, a la que hasta el día de hoy recuerda con nostalgia.
Rocío Sánchez Azuara recordó a Daniela en su quinto aniversario luctuoso
Mediante un sentido mensaje, tal como lo ha hecho durante los últimos años, Rocío Sánchez Azuara le dedicó amorosas palabras a su hija, que lamentablemente trascendió a los 31 años de edad.
“Cada día que pasa te extraño más. Han pasado cinco años desde que trascendiste, y como siempre, no me queda más que recordarte y orar por ti. Aunque estoy segura de que en el lugar en el que estás, es uno en el que el dolor ya no existe para ti. Hasta volvernos a encontrar, Nanys”, escribió la titular de “Acércate a Rocío”.
Inmediatamente recibió cientos de mensajes reconfortantes, varios de ellos reconociendo la entereza con la que se decidió a seguir adelante, así como el hecho de que logró mantener la fortaleza que siempre la ha distinguido para tratar de procurar a otras personas que acuden a ella por diversas cuestiones, las cuales trata de mediar en su programa.
¿De qué murió la hija de Rocío Sánchez Azuara?
Según las versiones que la potosina ha dado, Daniela fue diagnosticada con Lupus a los 12 años, una enfermedad que permeó en diversas funciones de su organismo y deterioró su salud, aún teniendo a la mano los mejores tratamientos.
En una entrevista que le concedió a Yordi Rosado, la conductora explicó que además del lupus con el que lidió durante más de 15 años, también se le fueron presentando otras complicaciones médicas, que serían consecuencia del desgaste que tenía su sistema inmune.
“Falleció por complicaciones, no solamente renales, sino coronarias. Tenía tres válvulas mal del corazón y todo se fue complicando; había días en los que estaba un poquito mejor, pero después decaía. El día que decidió que no más, se fue, ese día se fue en paz, se despidió de todas sus personas cercanas y queridas, incluyendo a su perrita”, explicó Rocío Sánchez Azuara, con un semblante que delató lo complicado que le sigue resultando hablar de este capítulo que marcó un antes y después en su vida.