La controversial relación entre Irina Baeva y Gabriel Soto Irina Baeva y Gabriel Soto llegó a su fin después de cinco años, oficializándose la separación mediante un comunicado que el propio actor compartió en sus redes sociales.
Ante la ruptura, Irina ha recibido una avalancha de críticas y burlas, ya que durante toda su relación con Gabriel Soto fue juzgada por iniciar el romance cuando él aún estaba casado.
En este contexto, Maribel Guardia decidió intervenir y defender a la actriz rusa en estos momentos de polémica.
La veterana actriz expresó en una entrevista que está convencida de que, tras esta ruptura, Irina encontrará mejores oportunidades laborales y una pareja más adecuada para su vida.
Estoy segura de que vendrán tiempos muy buenos para Irina. Le deseo que encuentre un hombre que la valore en todo lo que se merece. Es una gran chica. Sé que ha sido muy criticada, pero lo cierto es que empezó muy joven con él. Él es mucho mayor y tiene más experiencia que ella.
Además, Maribel Guardia pidió que antes de juzgar a Irina, se reflexione sobre la situación de fondo, destacando que es un claro ejemplo de machismo, donde se tiende a culpar a las mujeres en lugar de a los hombres por las decisiones tomadas en pareja.
Vivimos en una sociedad supermachista, donde siempre a las mujeres nos cuelgan el título de ‘prostitutas’ y el hombre ‘qué fregón, porque anda con todas y se las agarra a todas.
Maribel Guardia también respaldó a Irina Baeva frente a los comentarios que la acusan de ser la causa del rompimiento entre Gabriel Soto y Geraldine Bazán, argumentando que la fidelidad era responsabilidad del actor.
Nadie le quita nada a nadie. Nadie roba nada a nadie, ni que fueran objetos. La responsabilidad era de él. Es un adulto con muchos años de diferencia. Él sabía perfectamente lo que estaba haciendo.
Maribel Guardia recuerda su propia experiencia
La polémica con Irina Baeva y Gabriel Soto llevó a Maribel Guardia a rememorar su propia experiencia con Joan Sebastian y Arlette Terán.
“Que a Arlette la liberen de eso. Cuando murió mi hijo, Arlette me habló y yo le contesté. Creo que fue muy sano para mí hacerlo y me siento muy bien. Qué pena andar cargando cosas que ya son del pasado”, añadió Maribel, mostrando empatía y comprensión hacia situaciones similares.