La crisis en el espectáculo mexicano, la falta de oportunidades y la escasez de trabajo llevaron a Silverio Rocchi a despojarse de su ropa y posar como Dios lo trajo al mundo en una conocida plataforma que le ayudó a sobrevivir mientras llegaba algo de dinero a sus cuentas bancarias.
Sin embargo, ahora el artista que brilló en la pista de Las estrellas bailan en Hoy en 2021 y 2022, recapacita y asegura que vender su contenido erótico quedó en el pasado, pues prefiere pensar en sus hijos y en los reproches que pudieran ocasionarle algunos problemas en la educación que trata de brindarles.
“En realidad, me desnudaba por pura necesidad, era un trabajo artístico, no creo que haya llegado a lo pornográfico, pero sí agradezco todo lo que me generó en un año muy duro, cuando no había trabajo, cuando no se generaban ingresos por ninguna parte. Entonces considero que fue una etapa que quemé, me sacó de un apuro y ya, no creo que lo vuelva a hacer, más que todo por mis hijos y el ejemplo que quiero darles”, dice Silverio en entrevista con TVyNovelas.
El también participante del programa Guerreros, que produjo la fallecida Magda Rodríguez, revela que está muy contento de regresar al deporte que ha sido su pasión desde que era un adolescente.
“Ahorita estoy en la liga de futbol, me había lesionado, pero ya me recuperé, regresé, estuve dos meses fuera, y ya que me dieron de alta me reintegré, estoy jugando y así poco a poco retomo la normalidad. También grabé dos capítulos de Está libre, es comedia, que nunca había hecho y me encantó, me divertí muchísimo haciendo un personaje bastante relajado y bueno, aquí seguimos, esperando un proyecto que me tiene muy emocionado, mientras me preparo en otras facetas”.
Volver a las canchas ha sido algo que hasta a él lo ha sorprendido. “Yo hace seis años me retiré por completo del fútbol profesional, pero regresé un poco por mi hijo, porque le encanta el fútbol, él también es portero y yo lo entreno, pero como conozco a Mar Crosas porque jugamos juntos en Barcelona y él es el director, me invitó, me dijo que debía estar, así que hice las pruebas, son como unos casting, me quedé y me agarró el equipo de West Santos, confiaron en mí y ahora estoy desde otra perspectiva”.
Después de seis años, Silverio cuenta que se siente mejor
que nunca. “Tengo 35 años, siempre me he cuidado, ustedes saben que cuido mi alimentación y entrenamiento, y sigo siendo atleta, aunque no profesionalmente, pero me quedaron esos principios y valores que me dejó el deporte, entonces no he notado un desgaste físico, me siento entero y yo soy de los más grandes porque todos tienen 21, 22 años, el nivel está bastante alto”.