A su corta edad, Sofía Castro ha tenido que sobreponerse a complicadas situaciones que la llevaron al límite, como ocurrió durante el sexenio donde su mamá, Angélica Rivera, fue la primera dama de México.
En entrevista con Yordi Rosado, la actriz recordó cómo fue ser parte de la familia presidencial y qué consecuencias tuvo en su vida personal, pues hasta la fecha vive secuelas emocionales por los ataques que recibió en redes sociales.
Recordó que cuando Enrique Peña Nieto ganó las elecciones presidenciales de 2012, cambió su vida: “Fue un shock de decir ‘es el presidente, mi mamá es primera dama’. Nos cambiamos de casa y mi papá, mi mamá, Enrique, hablaron con nosotros sobre que era una responsabilidad muy grande. Mi papá fue una gran pieza, un gran apoyo. Nos dijeron lo que implicaba, lo que se tenía que ser, que era una posición de mucha responsabilidad, prudencia. Y que nos cuidáramos de la gente que se nos iba a acercar”.
“De ahí en fuera, vivimos el día a día, de situaciones que se nos presentaban. Sí fuimos una familia de ocho personas, que nos queremos con el alma. Y lo más fuerte fue que cuando terminamos, dijeran que no lo fuimos. Tratamos de ser un soporte”, recordó Sofía.
Recordó el acoso de la prensa y en redes sociales.
“Para mí fue muy difícil por mi carrera. Yo era una figura pública y a mí me agarraron de vocera... Una situación que me pasó en Las Vegas, muy fea, con El Gordo De Molina que me correteó por todos los Grammy y me preguntaron mil cosas. Hasta la fecha no puedo ver la entrevista, El Gordo no tuvo la compasión de decir ‘es una niña’. Realmente yo no tenía los informes, los números, nosotros estábamos tomando la responsabilidad que nos tocaba”.
“Siempre hicimos lo mejor que pudimos, aguantamos vara, porque la gente fue fea, me dijeron cosas en redes sociales bien feas, que ojalá me muriera... Me costó mi autoestima, que me cerraran tantas puertas. Sí hubieron oportunidades y experiencias únicas, pero en la política es blanco o es negro, no es gris”, admitió.
¡Esta tarde en #LaENTREVISTA @sofia_96castro!
— Yordi Rosado (@YordiRosado) July 23, 2023
6 PM por ▶️ YOUTUBE SUSCRÍBANSE https://t.co/3ARxG4oPmb pic.twitter.com/Y7o1UC5Wgf
“A mí me costó mucho la crítica, me deprimió muchísimo, no me gustaba salir. No me podía ver al espejo, para mí fue muy fuerte porque yo decía ‘quiero ser actriz, pero ¿quién me va contratar? Nadie me daba una oportunidad’ y todos el mundo que me dan oportunidades por quiénes son mis papás, cuando es todo lo contrario... Me volví obsesionada en ver los comentarios, se me empezó a hacer una enfermedad horrible y durante ese tiempo, se metieron mucho con mi físico y eso me afectó muchísimo”, confesó.
“El body-shaming está horrible, (decían) que estaba cachetina, que si no tenía cuello, que tenía cara de memela, que ojalá me muriera, cosas muy feas, y me las creí. Ese fue el problema. Y me costó muchísimo porque hasta la fecha batallo con eso de mi físico, es un batallar que todo el mundo podría pensar que qué segura, y yo, había veces que no me podía ver al espejo. Empecé con temas alimenticios durísimos, y todo eso se empezó a hacer una bola de nieve”.
Cuando Yordi le preguntó si tuvo anorexia o bulimia, Sofía Castro explicó: “No como tal, pero sí temas alimenticios, de hacer dieta, de no comer, entre bulimia, anorexia, muchas cosas que viví a consecuencia. Sí llegué a tener temas alimenticios por la consecuencia de redes sociales, porque no tuvieron piedad, no me estoy tirando al piso, no tuvieron piedad en cómo me agredieron, cómo se ensañaron, de mi mamá, de mi familia... Puedes o no estar de acuerdo, pero por qué lastimar y agredir. A mí me destrozaron”.
“Deja muchas secuelas, muchos traumas, inseguridades, en las que tienes que trabajar todos los días. Hay veces que necesito el reconocimiento y validez de todo el mundo. Confiar en mí me ha costado mucho trabajo, recuperar mi autoestima”, dijo la joven.
Pero algo dentro de ella la hizo salir adelante: “No iba a dejar que nadie me dijera que no podía. No les iba a dar el gusto. Era decir ‘No pueden ganar ellos’, no es de que quiero ser actriz porque quiero ser famosa, realmente lo amo y no les voy a dar gusto para que digan que tenían la razón, y ahora me río ya no me importan los mensajes. Y me da orgullo porque por fin me pudo agarrar de Sofía. Ojo, no estoy al 100, pero me pude agarrar de mí y hoy ya no me importa porque si yo hiciera algo que ofendiera a la gente, si hiciera un comentario negativo, tomaría la responsabilidad. No le debo nada a nadie, puedo estar tranquila que lo que he hecho, mi trabajo, mi esfuerzo, y lo que soy, puedo estar tranquila de que lo he hecho sola”, dijo Sofía Castro.