El viaje parecía normal, uno más de los acostumbrados. El clima era ideal y la ruta prometía un recorrido amable. José Inés, conductor de un inmenso tractocamión no pensó que viviría sus últimos minutos contra el pavimento tras quedar atrapado en un accidente en la carretera.
Sobre las 12:45 del pasado 27 de febrero, la vida de José Inés se apagó para siempre luego de volcar en la pipa cargada con más de 60 mil litros de combustible sobre la carretera que conduce de Monterrey a Tijuana, Baja California.
El fatal accidente, donde José Inés, de 50 años, conducía el gigante tractocamión blanco de la empresa Trasbásico, ocurrió justo sobre el entronque al ejido 6 de Octubre, muy cerca de la localidad de Mapimí. En el lugar, conocido por los expertos en la carretera como el paradero San Rafael, quedaron los escombros del desastre. Ahora todo es dolor y llanto tras la muerte del conductor.
Un llamado de emergencia al 911 no fue suficiente
Según medios locales, transportistas que viajaban por la ruta justo cuando la pipa volcó llamaron al 911 y, pese a que alcanzaron a rescatar con vida a José Inés de entre las retorcidas latas del tractocamión, no fue suficiente para salvarlo.
Los paramédicos de Protección Civil de Bermejillo intentaron socorrer al conductor, originario de Monterrey, pero todo el esfuerzo fue inútil. José Inés no aguantó y murió.
¿Dónde quedó el cuerpo del chofer fallecido en cercanías a Mapimí?
Confirmada la muerte del conductor de la pipa que transportaba 60 mil litros de combustible y que quedó volcada en la zanja de la carretera Gómez Palacio-Jiménez, en el paradero San Rafael, con límites en Mapimí, su cuerpo fue llevado a la morgue para la respectiva necropsia.
Pemex envió personal y pipas para recuperar la mayor cantidad de combustible posible, mientras que los bomberos de la zona trabajaron de forma rápida y ágil para evitar una tragedia de mayores dimensiones. La vía estuvo cerrada hasta después de las 15:00 horas.