“Soy actor y DJ. Mi nombre completo es Víctor Manuel González Reynoso; nací en Tequisquiapan, Querétaro, el 10 de septiembre de 1973".
“Soy el primer hijo de tres del matrimonio entre Fernando González y Verónica Reynoso; padres más amorosos no pude haber tenido. Fui traviesón, pero muy feliz jugando futbol y paseando en bicicleta”.
“Después de mí nació mi hermano Juan Carlos, luego mi hermana María Dolores, siete años menor que yo; él y yo siempre hemos sido uña y mugre. De niño anhelé ser cantante de rock por admiración al grupo The Doors. Una vez asistí a un programa de televisión para conocer a Lucerito, que entonces era mi amor platónico, como el de muchos otros chavitos. ¡Era muy enamoradizo!”.
“A los 17 años dejé mi tierra, donde estudiaba en el Conservatorio, y migré a la CDMX para hacer realidad mi otro sueño: ser actor. Ingresé al CEA de Televisa, donde me convertí en ‘fósil'; estuve varios años, más de los que se necesitaban, porque fui y vine hasta que terminé mis estudios y me incorporé a las telenovelas”.
“Anhelé ser cantante de rock por admiración al grupo The Doors”
“Me tocó vivir los locos 90… Vivía y no me preocupaba por el futuro; no digo que me gastaba todo mi dinero, pero sí andaba por aquí y por allá; no me importaba si iba a trabajar a Colombia o me quedaba a vivir allá”.
“Durante cinco años sostuve relación de trabajo y amor con Fabiola Campomanes. Guardo los mejores recuerdos de ella y su hija Sofía; nos queremos mucho como amigos, pero no habría recalentado. Nunca he sido de escándalos; entre menos sepan de mí, mejor. Sé que hay más lana entre más popular seas, pero te sientes menos libre”.
“El 25 de junio me casé con Nora Caturegli en Juriquilla, Querétaro; éramos vecinos desde chavitos. Juntos procreamos un hijo: Marcelo, que nació en 2011. Aunque nos divorciamos en 2019, le sigo teniendo un cariño muy especial, pues se ha dedicado a la crianza de Mar y cielo, como llamo de cariño a mi hijo. Él es lo máximo que me ha pasado”.
“Mi pasión por la música y la falta de trabajo durante un tiempo me llevó a incursionar como DJ, faceta a la que, incluso, también acerqué a mi papá y lo maquillé como DJ Plush, mi personaje detrás de las consolas y demás equipo de sonido. Aprendí con amigos y de estar observando; cuando veo a la gente bailar con la música, ¡wow, vuelo!”.
“Desde niños, mi hermano Juan Carlos y yo somos almas gemelas, compartimos trabajo, pasatiempos, experiencias… Mi hijo vino a sumarse al grupo en el que compartimos experiencias con un gran amigo: Gabriel Rey. Mi familia es, definitivamente, lo que más amo en la vida”.
“Actualmente me preparo para un nuevo reto en televisión. A punto de cumplir 50 años me siento feliz; además de estar dedicado a mi hijo, empiezo a disfrutar los frutos del esfuerzo desplegados a lo largo de este tiempo. La actuación es un negocio que no es para siempre; pienso invertir en algo y no estancarme en esperar lo que quiero”.