Desde finales de los años sesenta y durante unos 20 años, Irma Serrano no sólo fue una
y cantante exitosa, también fue una mujer cercana al poder (tuvo relaciones amorosas incluso con un ex presidente) y poco a poco acumuló una fortuna que se reflejó en propiedades, joyas y antigüedades históricas que le dieron fama.
Sin embargo, los últimos tres lustros de su vida estuvieron marcados por pleitos legales y amorosos que terminaron por costarle la pérdida de una parte importante de esa riqueza.
Aquí tres ejemplos.
La casa que perdió en las Lomas
Una casa en Lomas de Chapultepec que se convirtió en “Cielo Serrano” fue la mayor expresión de esa riqueza. Es una mansión que se convirtió en un museo personal con la gran cantidades de antigüedades que fue acumulando en vida.
Esa casa, sin embargo, la perdió luego de un largo pleito con Gerardo Gómez de la Borbolla y el Pato Zambrano, con quienes se relacionó en la primera década de este siglo. Entre ambos, convencieron a Irma de vender su casa mediante un trato que luego desembocó en una demanda por fraude.
Irma Serrano aseguró que en realidad ella nunca autorizó la venta de la casa mientras que Gerardo Gómez de la Borbolla incluso aseguró que le había pagado 3 millones de dólares por ella, cifra que los amigos y familiares de Serrano consideraron que estaba muy por debajo de su valor.
Gómez de la Borbolla aseguró a TVyNovelas en 2007:
Quiero aclarar que yo a la señora Irma Serrano la quiero mucho, estoy muy agradecido con ella por las atenciones que siempre ha tenido conmigo, ¡pero yo no le debo nada! ¡Ya le pagué! Soy una persona que se dedica a trabajar y todo lo que he hecho es totalmente legal, incluso ya pagué mis impuestos ante Hacienda”.
En efecto y a pesar del pleito que lanzó Irma Serrano, la casa quedó en manos de Gómez de la Borbolla (quien en ese tiempo se dedicaba a ser músico) y luego se convirtió en un spa en el que quedan solamente algunas de las maravillas históricas que había acumulado la actriz.
Se quedaron ahí, sin que pudiera recuperar, el piano que se asegura perteneció al Segundo Imperio Mexicano (el de Maximiliano y Carlota), el enorme comedor que había estado en la residencia oficial de Los Pinos y los mosaicos que Irma había conseguido traer desde el castillo de Chapultepec para su casa.
El saqueo de su casa en Chiapas
Al perder esa casa en Lomas de Chapultepec, Irma Serrano logró rescatar algunas de sus pertenencias más preciadas para llevárselas a su casa en su natal Chiapas, donde vivió la parte final de su vida.
Ahí atesoró, por ejemplo, la cama de Carlota, la emperatriz que llegó a México de la mano de Maximilano de Habsburgo. Sin embargo, en 2010 comenzó a aparecer el nombre de Pilar de León, quien se presentó como sobrina de Irma Serrano. Ella fue incluso la que fungió como intermediaria para la venta de la casa en Lomas de Chapultepec (venta que, por cierto, doña Irma jamás aceptó).
En julio de 2010, cuando decide salirse de aquella mansión en la ciudad de México, se va su casa en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Se encuentra entonces con que Pilar de León la ha saqueado, pues no estaba ninguno de los objetos que había guardado, incluyendo la cama imperial.
En 2015, en nuestra revista TVyNovelas, quedó el testimonio de aquel saqueo, ya que los familiares insistieron en llevar ante la ley a Pilar, quien terminó por vender su propia casa en Chiapas.
“Como todos saben, abusó de la confianza de Irma e intentó robarle el teatro Fru Frú, apoderarse de su casa de Chiapas, se llevó sus joyas, muebles, dinero… ¡No se llevó el perro porque no tenía!”.
La costosa relación con el Pato Zambrano
El Pato Zambrano actualmente es activista político y varias veces ha intentado ser alcalde de Monterrey e incluso ser candidato a la gubernatura de Nuevo León. Pero empezó a ser conocido como integrante del reality show Big Brother, donde sus comportamientos extravagantes (dedicaba gran parte de su tiempo a cuidar a la vaca de la casa y a leer la Biblia) lo hicieron popular.
Al salir del reality comenzó a relacionarse con Irma Serrano, pero esa cercanía terminó abruptamente en medio de acusaciones de robo y fraude.
Irma Serrano en TVyNovelas, dejó testimonio de lo que fue esa relación, de la que habló en una entrevista publicada en 2008.
"Él iba a heredar todo lo mío: las dos haciendas que tengo aquí y mis casas de México. Tengo bastante dinero que me dejó Alejo Peralta. ¿Sabes una cosa? ‘El Pato’ es un muchacho frustrado que hubiera sido un magnífico actor; si alguien le hubiera dado una oportunidad... Pero no sé si fue por los vicios que agarró antes de tiempo. Yo le pude haber dado esa oportunidad, porque tengo el teatro, pero nunca le hizo caso. Yo ya tenía flojera para dirigir una obra. Pero no por eso te vas a convertir en ratero y a perder a tu única amiga porque, te juro por Dios, que está en el cielo, nunca tuvimos nada que ver en la cama”.
“Nunca fui amiguera, ni de hombres ni de mujeres. El único que me sacaba de vez en cuando era ‘El Pato’ (Zambrano). Claro, después se lo cobró a la mala”, contó aquella en referencia a las acusaciones.
La herencia que queda
La fortuna de Irma Serrano, pese a estos problemas, saqueos y pérdidas, es vasta.
Ella misma heredó una fortuna de parte de Alejo Peralta, empresario con el que tuvo una tormentosa y polémica relación (“perdí mi tiempo con él, nunca me enamoré", ha dicho).
Así que entre su herencia se pueden contar una “pequeña fortuna":
Dos haciendas en Chiapas a las que puso poca atención durante la etapa final de su vida
La casa en Tuxtla Gutiérrez
El teatro Fru Fru, considerado un ejercicio de megalomanía por su decoración excesiva