Nacio en La Habana, Cuba, pero en México se consagró como actriz, bailarina, cantante... una vedette en toda la extensión de la palabra. Lis Vega ha presumido de su talento durante años, pero al pasar del tiempo, también ha vivido una transformación física que ella defiende firmemente.
Llegó a México a finales de los años 90 y tuvo sus primeras apariciones en televisión con Adal Ramones. Y como desde siempre supo lucir su cuerpazo, para 2002 posó para la edición mexicana de Playboy.
En aquella época se desató el escándalo Niurka-BobbyLarios-JuanOsorio, así que el productor decidió contar su versión en el videohome ‘Mi Verdad’, donde Raúl Araiza lo interpretaba, y Lis Vega, era Niurka Marcos.
Tal exposición detonó su fama en México y pronto demostró que podría posicionarse por mérito propio. Participó en Big Brother VIP, y siguió en telenovelas como Contra viento y marea, Duelo de pasiones, Santa diabla y Tormenta en el paraíso.
Pero sus habilidades como bailarina quedaron evidenciadas en el reality Bailando por la boda de mis sueños, y años más tarde, en el Segundo campeonato mundial de baile, donde sustituyó a Alessandra Rosaldo.
Su imagen fue tan relacionada al baile, que participó en varias temporadas de ‘Bailadísimo’, un reality de la cadena regiomontana Multimedios. También lanzó varios sencillos como cantante.
En recientes fechas, causó conmoción por compartir contenido erótico en la plataforma OnlyFans, aunque ya lo abandonará. Este abril de 2022 volvió a Televisa para nuevos proyectos como actriz y conductora.
Ante la prensa, afuera de Televisa San Ángel, Lis defendió su nuevo aspecto: “A mí me gusta lo que veo. La Lis de antes... esa persona no existe. Ni internamente, ni externamente. Me puse los labios porque tuve una cicatriz por una caída”.