Luis Enrique Guzmán aseguró ayer lunes que una “prueba genética” demostró “cero compatibilidad” con su hijo... quien por consecuencia no sería su hijo.
Por medio de un abogado, Luis Enrique emitió un comunicado en el que aseguró que la prueba genética lo deslindaba de las obligaciones de paternidad, por lo que comenzará un proceso legal.
Sin embargo, Mayela Laguna reaccionó este martes también a través de un abogado, al que contrato para “realizar las acciones legales pertinentes derivadas de tan desafortunadas declaraciones”.
El letrado Porfirio Ramírez Mendoza señala en un texto que Luis Enrique Guzmán, al asegurar que Apolo no es su hijo biológico, no observó el “interés superior de la infancia”.
También se señala otra irregularidad, ya que la prueba genética de la que habla Luis Enrique Guzmán se practicó sin consentimiento de la madre o mediante procedimiento judicial.
“La prueba idónea para determinar la paternidad es una prueba de ADN; dicha prueba tiene que ajustarse a una adecuada cadena de custodia con la finalidad de que las muestras no sean manipuladas, de modo que pueda alterarse el resultado del estudio”.
De acuerdo con el abogado Porfirio, la declaración de Luis Enrique es irresponsable.
“No existe certeza alguna respecto de la adecuada práctica de la prueba de ADN que refiere el señor Guzmán Pinal, pues no se precisa cuál fue el método o las muestras tomadas para la práctica de dicho estudio genético”.
Luis Enrique Guzmán y Mayela Laguna se conocieron hace unos ocho años. En 2021 se embarazaron y al año siguiente presentaron en sociedad a Apolo, quien se convirtió en el primer varón de su generación en la familia Pinal.