Impecable como siempre, vestido con su infaltable traje negro, camisa blanca, corbata negra, zapatos negros de charol y calcetines negros de seda, Luis Miguel salió de una plataforma del escenario de entre sus músicos causando el furor de las 65 mil almas presentes en su primer concierto en el Estadio GNP Seguros este 30 de noviembre.
De inmediato comenzó a cantar “Será que no amas” cuando el reloj marcó las 9:27 de la noche, ante la euforia de los presentes que alistaron sus celulares para comenzar a grabar, aunque sea de las cuatro pantallas gigantes que lo enfocaban.
Un drone sobrevoló el Estadio GNP y se acercaba hasta el escenario para captar las mejores imágenes del Sol, que arropó a su público durante los primeros minutos con “Amor, amor, amor”, “Suave”, y “Te necesito”, mientras hacía sus típicas señas para que le subieran al audio en su monitor.
El primer coro monumental y lleno de sentimiento vino con “Culpable o no”, y también todos le dieron potencia a su voz con “Hasta que me olvides”, mientras las estrellas también eran testigos de este concierto único.
Vino la parte de boleros con “Como yo te amé, solamente una vez”, “Somos novios”, “Todo y nada” y “Nosotros” en los que lució su voz, además de un dueto en “Sonríe” con Michael Jackson, quien apareció en la pantalla central, mientras que en “Come Fly With Me” Frank Sinatra también apareció en pantalla.
Cuando entonó “Cuestión de piel” sorprendió al público, pues tomó el dron que sobrevolaba el escenario para enfocarse y así, la gente lo sintiera más cerca... Por supuesto que los gritos no se hicieron esperar.
Y llegó el mariachi...
En la parte del mariachi El Sol se fue a cambiar y apareció esta vez con pantalón negro, camisa negra y chaleco negro para interpretar “Guadalajara”, “La Bikina” y “La media vuelta” que hizo nuevamente que todos se unieran en un coro monumental. Sin duda, no importó que El Sol no se dirigiera ni una sola vez al público, pues con sus movimientos, gestos y baile hizo enloquecer a las 65 mil personas que lo disfrutaron de principio a fin.
Sin duda, los ánimos se encendieron hacia la parte final del concierto cuando Luis Miguel cantó las canciones con las que despegó su carrera: “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini azul”, “Isabel” y “Cuando calienta el sol”, con la que cerró la noche con broche de oro después de hora y media de concierto y lo que nadie esperaba, una lluvia de fuegos artificiales por más de dos minutos que iluminaron el cielo mientras él se despedía agitando la mando y acompañado de sus músicos. Una noche para la posteridad.