Alessandra Rosaldo ha expresado en infinidad de ocasiones, que el nacimiento de su hija Aitana, ha sido el mejor momento de su vida y a cinco años recuerda cada detalle de su llegada al mundo. Y aunque se conoce que tiene un matrimonio feliz al lado de Eugenio Derbez, la cantante de 48 años, descarta animarse a volver a ser mamá. En una videollamada con sus excompañeras del programa Netas Divinas, la vocalista de Sentidos Opuestos reveló detalles poco conocidos de alumbramiento de su pequeña, aquel 4 de agosto de 2014.
Ver esta publicación en Instagram
“La verdad es que a mí me fue muy bien, sí fueron muchas horas, como 26 horas de labor de parto, pero pude lograr el parto natural”, relató en una plática publicada en el canal de YouTube de Gloria Calzada, Es puro glow. “Estuvo mi doula ahí conmigo, que fue la que me ayudó a lograrlo, si no, yo sola a verdad es que no lo hubiera podido lograr”, indicó. Ale también comentó que en su caso, no vivió lo que se ve en las películas durante el alumbramiento, como gritos y desesperación y afirmó que todo eso se lo debe a la guía de su doula: “No, al contrario, yo logré un nivel de relajación profundísimo y como de meditación porque tomé un curso que se llama hipnoparto, que es una técnica justo de relajación y de respiración que te lleva casi a un estado de hipnosis y mi doula me ayudó a llegar ahí, entonces para mí no hubo ni gritos ni nada… La verdad es que fue muy hermoso, sí es doloroso, pero es hermoso”, reconoció. La también actriz señaló que además de la doula, estuvo acompañada por su marido, quien se mantuvo muy pendiente de la llegada de la menor de sus cuatro hijos: “Eugenio tenía tres cámaras, traía una Go pro, una flip, ¿se acuerdan que en ese entonces estaba una flip de moda?, más el celular… Entonces yo sí tengo foto y video de todo por partida triple”, dijo divertida. En cuanto al aumento de peso durante el embarazo, confesó que fue bastante considerable: “Subí cómo 18 o 19 (kilos). Yo no sé cómo se me acomodaron, pero sí subí muchísimo”, pero sus compañeras recordaron que en esa etapa justamente formaba parte de Netas Divinas, y que nunca notaron que hubiera subido tanto. “Lo que pasa es que cuando subí más fue cuando me quedé en Los Ángeles, el embarazo en México la verdad lo llevé bastante bien cuando llegué acá me dejé ir como gorda en tobogán y acá subí cañón”, expresó la intérprete.