Visiblemente conmovida, Andrea Legarreta reveló cómo le dijo a su esposo, Erik Rubín, que había perdido al bebé que esperaban.
A corazón abierto, fue la sección en la que la presentadora del programa Hoy remembró uno de los momentos más difíciles en lo que va de su matrimonio con el exTimbiriche.
Andrea reveló que después de que sus padres no vieran con buenos ojos su relación con el músico, y posteriormente la boda, la pareja perdió al primer bebé que esperaban.
“Yo tenía que regresar [de vacaciones] para ver el corazón del bebé, y Erik no pudo estar. Mi doctora empieza a revisarme la pancita, y me dice: ‘No, no está el corazón (…) No se logró”, contó ante las cámaras.
La querida conductora detalló que su médico le indicó que tenía que hacerle un legrado de inmediato, pero al no poder comunicarse con su esposo entró al quirófano preocupada.
“Llego a la casa y ya estaba él, Me ve y me dice ‘¿Qué paso?’, le dije ‘Pues ya no hay bebé’. Él se recarga en la pared, se agacha, haz de cuenta como si fuera un niño chiquito, se hace bolita y a parte yo lo estaba consolando a él también”, contó Andrea con lágrimas en los ojos.
“Me acuerdo que me metí a la computadora y empecé a escribir una carta para ese bebé y ni veía qué estaba escribiendo, las lágrimas no me dejaron ver. Le puse: ‘Yo sé todos dicen que el tiempo sana todo, con el tiempo vamos a saber por qué pasan las cosas. Yo en ese momento lo único que quería saber era por qué”, detalló.
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Andrea Legarreta recordó que cinco años después de la terrible noticia, quedó embarazada de su hija Mía, llenado su matrimonio y a la familia de una alegría inmensa.
SU MATRIMONIO
En dicha sección del matutino, la presentadora recordó hace unos días que aunque sus padres se negaban a su relación con el tiempo la han ido aceptando.
Y contó a detalle el momento en que Erik Rubín le pidió ser su esposa a solo tres meses de novios.
En dicha fecha se cumplieron las 100 representaciones de la obra en la que participaba en ese momento Erik, así que como parte de la celebración le pidieron subir al escenario, sin saber lo que le esperaba.
“A mí me invitan estar como parte de la celebración arriba del escenario y siempre, uno de los chicos de la obra hablaba. Erik nunca quería hablar, ese día Erik dio el paso al frente, agarró el micrófono y dijo: ‘Yo quiero pedirle a Andrea que se case conmigo’”, dijo.
Dos meses más tarde, la pareja contrajo nupcias en Acapulco y pese a lo que muchas personas pensaban hoy suman 19 años de casados y son padres de Mía y Nina.
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