El pasado 24 de febrero Harvey Weinstein fue declarado culpable de violación y abuso sexual; este miércoles el productor fue condenado a 23 años de prisión.
Weinstein fue sentenciado por los casos de Miriam Haley, una exasistente de producción que lo acusó de forzarla a tener sexo oral en su apartamento de Nueva York en 2006; y Jessica Mann, una exactriz que señaló que la violó en una habitación de hotel en 2013.
La condena que tendrá que pagar el productor es considerada severa, pues se acerca mucho a la pena máxima que es de 29 años para esos delitos.
Durante todo su proceso judicial, Weinstein de 67 años mostró en deterioro en su salud al grado de llegar a usar una andadera para ayudarse a caminar.
“Siento remordimiento por todos los hombres que están atravesando esta pelea. Fui el primer ejemplo y ahora hay miles de hombres acusados. Estoy preocupado por este país”, dijo Harvey Weinstein pues los señalamientos en su contra fueron la clave del movimiento #MeToo.
Dicho movimiento tomó fuerza cuando el periódico The New York Times reveló un reportaje en el que más de 80 mujeres acusaban al productor, algunos de los incidentes ocurrieron décadas atrás.