El actor vive con su hijo desde hace dos años.
A Juan Pablo Barragán (Miguel Ángel, en La mamá del 10) todo le cambió cuando aún era un niño. Hoy, está feliz de haber vivido esa experiencia: ser papá muy joven.
A sus escasos 13 años, Juan Pablo Barragán trabajaba lavando taxis y era pintor de brocha gorda. No lo hacía por una bicicleta, ni por unos tenis de marca, ni mucho menos para salir en parche con sus amigos. No. Lo hacía para comprarle leche en polvo a su hijo, Johan.
“Yo lavaba taxis en la calle 27 sur, y mi padre me había enseñado a pintar con brocha. Gracias a esos oficios sostuve económicamente a mi hijo. Siempre buscaba la forma de trabajar, porque? ¡qué vaina tan cara la leche para los bebés! (risas)”, cuenta el actor, que a sus 35 años vive con su hijo, hoy de 22 años.
Juan Pablo vivía en la localidad de Usme con su mamá (la señora Pepa) y su hermano mayor, (Jaime Enrique); asistía al colegio y tenía un parche de amigos a los que llamaba ‘Carreto’ (Calvo, Terremoto y Rango). Con 13 años conoció a Marisol Ruiz, una joven dos años mayor que él, con quien sostuvo una relación de apenas tres meses, pero tiempo suficiente para tener un hijo.
Texto por Yurian Cano.
Lee la entrevista completa en la edición impresa