Tras los disturbios en Estados Unidos como protesta por la muerte de un afroamericano en manos de policías blancos, el influencer intentó tocar el tema, pero le llovieron las críticas
Juanpa Zurita es un famoso youtuber que tiente miles de seguidores en sus redes sociales, sin embargo, de ellos no todos son su admiradores, sino gente que critica lo que hace y está esperando a cada instante, ver en qué “mete la pata”. Ahora, el intéprete de Alex Basteri en la serie de Luis Miguel levantó una gran polémica al opinar sobre los disturbios suscitados en días recientes en Estados Unidos, luego de que George Floyd, un ciudadano afroamericano, fuera asesinado de manera injusta por un policía blanco, lo que provocó que cientos de manifestantes salieran a las calles a protestar en contra del racismo.
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Ante ello, el joven influencer quiso mostrar su postura, afirmando que en nuestro país no hay racismo, lo que causó que los usuarios de las redes sociales se le fueran encima, acusándolo a él mismo de racista y “privilegiado”.
que juanpa zurita no experimente racismo por ser un blanquito de ojos claros no quiere decir que el racismo no existe en su país cuando todo latam lo sufre, quién se creía
— ?? ⊹ (@suggloss) June 1, 2020
“Siendo de otro país, siento que es muy difícil poder entender realmente la situación. En México no experimentamos este tipo de cosas”, escribió en sus historias de Instagram, que posteriormente fueron borradas tras las duras críticas.
Dice Juanpa Zurita que él nunca ha experimentado racismo en México por lo cual no existe... ¿Por qué será? ? pic.twitter.com/T60cacOOHI
— Carlos Augusto (@Lazkan0) May 31, 2020
Y es que su publicación encendió los ánimos de los cibernautas, que se le fueron a la yugular, y lo destrozaron por ser “güerito” y de “ojos azules”, motivos por los cuales, seguramente, Zurita nunca ha tenido que enfrentarse a la discriminación.
Posteriormente, Juanpa subió de la misma manera, un comunicado para explicar su comentario anterior, con el que trató de justificar sus fallidas palabras y defenderse ante la ola de ataques sin piedad que recibió.