La actriz encontró la tranquilidad al lado de Sebastián Loaiza, su novio, con quien comparte el gusto por las plantas.
El amor entre Tania Fálquez y Sebastián Loaiza hizo clic de inmediato. Ambos comparten el gusto por el arte: ella, por la actuación; y él, por las artes plásticas, aunque es sicólogo. Sin embargo, la afinidad por las plantas los une fuertemente.
A pesar de que él reside en Manizales; y ella, en Bogotá, cuando se encuentran sacan tiempo para elaborar terrarios. ?Sebastián diseña microuniversos de plantas, preferiblemente suculentas (que almacenan agua, como los cactus y repollos), en recipientes de cristal. Un día me enseñó cómo hacerlos, y entre los dos empezamos a perfeccionarlos: fuimos incluyendo piedras semipreciosas e imágenes religiosas, para convertirlos en pequeños santuarios?, dice. La actriz reconoce los dones ambientales y energéticos de las plantas, por eso es bueno tenerlas en los lugares a los que recurrimos habitualmente. ?Por lo general, tengo un pedacito de naturaleza en los espacios estresantes, como la oficina. Una planta a tu alrededor significa un refugio de vida?, añade.
Tania afirma que esta técnica se convirtió en un método de relajación. ?Cuando diseño los terrarios, se me olvidan las inquietudes o los problemas del día a día. Para mí es una meditación hacerlo?, asegura.
Dentro de las posibilidades creativas de hacer un terrario, ella cultiva plantas en envases de cristal, recipientes de aluminio y bombillos reciclados.