Tras haber salido recientemente del hospital, donde permaneció 93 días a causa de COVID-19, a la actriz Cecilia Romo casi se le detuvo el corazón
Esta mañana, dimos a conocer que la actriz Cecilia Romo había salido del hospital, tras permanecer 90 días internada, durante los cuales, estuvo varias veces en terapia intensiva y fue operada en 18 ocasiones por complicaciones derivadas de haberse contagiado de COVID-19. “Mi mamá logró vencer al Covid y pudo vencer sus secuelas y está con nosotros. Fueron más de 18 operaciones, cien donadores de sangre, 7 tubos conectados y 40 días en coma inducido. Es un verdadero milagro que podamos tenerla con nosotros y hay Ceci para rato. El mismo doctor que la trató dijo que era el caso más difícil de su carrera”, aseguró emocionada Claudia Edelman, hija de la actriz. PUEDES LEER: Tras 90 días en el hospital, Cecilia Romo vuelve a casa Infortunadamente, por la tarde de este mismo 3 de julio, la misma Claudia emitió otro comunicado a través de un video, en el que pide oraciones por su mamá y explica que tuvo una recaída, y su corazón estuvo a punto de detenerse por una significativa baja de la frecuencia cardiaca.
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“Hoy les quiero pedir que se unan con nuestra familia, que se unan en oración por la salud de Ceci Romo. Después de 93 días de haber adquirido el COVID, tercer día fuera del hospital, y de terapia intensiva, hoy fue un día muy duro para Ceci Romo, llegó a tener una presión arterial de 75/30, el ritmo del corazón a 35-40, que literalmente son bajísimos”, expresó la hija de la primera actriz. “Les queremos pedir que oren por el cuerpo médico, por las enfermeras, por todas las personas que están cuidando todo el tiempo a nuestros seres queridos, como a Ceci en mi caso, que la ayuden a recobrar esa fuerza del corazón, la fureza en su piel, que tiene llagada después de más de 90 días sin poderse levantar”, señaló. Entre lágrimas, Claudia González Romo (su nombre de soltera), agradeció poder tener a su mamá en casa y poderla abrazar, aún cuando sintió que quizá eran sus últimos momentos de vida: “Sentí que se me iba, sentí que me estaba despidiendo de ella cuando le hablaba y no podía abrir los ojos, y de cualquier manera, podía estar con ella. Y eso es una suerte”, narró, pensando en las personas que en estos tiempos de pandemia, no han podido despedirse de sus seres amados antes de que partan.