Luego de haber dicho en varias ocasiones que ya no era gay, y que había sido gracia a Dios que no volvería a tener este tipo de relación sexual, Mauricio Clark hace referencia a los comentarios en redes sociales que indican que tomó una terapia de conversión. “Insisto, jamás he tomado una terapia de conversión, ni siquiera sé qué son. Jamás he dicho que la homosexualidad sea una enfermedad o que me haya curado”, escribió en Twitter. De igual forma, indicó que el único responsable de que haya “regresado a su estado original y natural” era Dios, o al menos eso parece ya que colocó una fotografía que lo asemeja. Las terapias de conversión son eventos sociales que organizan diferentes iglesias para “cambiar” la orientación sexual de una persona, esto para poder pertenecer a una determinada religión. No son legales y muchos las consideran traumáticas para quienes las toman.