Se casaron muy jóvenes, han crecido, errado y madurado juntos. Estos son sus ingredientes para tener un matrimonio sólido
Lo mejor del desacuerdo es que vamos a estar de acuerdo aunque estemos en desacuerdo?. Esta es la frase bandera de Paola Turbay y Alejandro Estrada, una pareja madura, inteligente, astuta, divertida, pero, sobre todo, soñadora, que por primera vez posa para una portada.
Ni siquiera están de acuerdo en quién conquistó a quién. Paola dice que fue a ella a la que le tocó ?caramelearlo? un rato para que aceptara la aventura que significaba andar con una figura pública; en cambio, Alejandro afirma, con un marcado acento paisa, que la conquista fue mutua. En lo que sí están sintonizados es que cuando se conocieron hace 22 años en Harry?s Cantina, en Bogotá, los dos pensaron que el otro era la persona con la que se casarían.
Al año y medio exacto de estar saliendo se comprometieron y seis meses después, el 24 de septiembre de 1994, contrajeron matrimonio.
?Fue en esos días porque yo estaba de receso de la universidad y coincidió con que ese mismo día, dos años atrás, habíamos comenzado a salir?, recuerda Paola.
Este año cumplieron 20 años de casados, pero para ellos apenas es un escalón, porque quieren pasar toda la vida juntos.
No tienen un manual secreto para el éxito de su matrimonio; en cambio, sí tienen unos cuantos ingredientes que los han ayudado para que en estos momentos sientan que son uno solo.
¿Cuándo decidieron ser padres?
Paola: ?Nosotros decidimos que queríamos tener nuestro primer bebé en el matrimonio de Carolina Gómez y Nicolás Hoyos. Eso fue el 3 de febrero de 1996. Todas las otras amigas con quienes compartíamos la mesa estaban embarazadas. Por supuesto, tanto ellas como Carolina nos decían: ?Paola, encargue un bebé usted también?. Esa noche fuimos a una fiesta que le organizaron a Alejandro, porque él cumplía años ese día, y ahí decidimos ser padres. Al día siguiente dejé de tomarme las pastillas y calculo que a los 15 días ya estaba embarazada, porque a los nueve meses exactos nació Sofía, quien cumple 18 años ahora en noviembre. Eso fue de una, ¡diciendo y haciendo! (risas)?.
¿Cómo fue ese proceso de tu primera hija?
Paola: ?Uno nunca deja de educar. Para mí fue superduro cuando nació, yo me sentía medio enferma, ¡hasta loca!, porque todas las mamás dicen que apenas ven a sus hijos se enamoran y que es el día más feliz de sus vidas, pero a mí me costaba trabajo procesar que de mi vientre hubiera salido un ser tan perfecto. ¡Es increíble! Yo le contaba a todo el mundo lo que sentía, lo que pasa es que ninguna mamá es capaz de decir eso. Un amigo sabio me dijo que era normal, porque ¿cuándo uno ha amado a una persona el día que la conoció?, ¡nunca!?.
Alejandro: ?El proceso con Sofía ha sido de mutuo crecimiento porque cuando tomamos la decisión de tenerla, éramos muy jóvenes. Para ella es muy chévere porque somos unos papás jóvenes. Para nosotros ha sido de mucha responsabilidad, conciencia, respeto, tolerancia, todo marcado por unos principios?.
¿Qué tan diferentes son Paola y Alejandro?
A: ?Una de las grandes diferencias es que yo soy cero mediático y Paola es supermediática. Es la primera vez en 22 años que acepto una portada. La única fue cuando nos casamos, pero nunca he querido aceptar comerciales de televisión, ni entrevistas largas, nada. La gente pensará que sí lo soy porque me ven en fotos de matrimonios, o de eventos sociales, pero que yo pose en un estudio, no. Esta es la primera vez?.
P: ?Esa es una diferencia; la otra es que yo soy muy impulsiva, explosiva, mientras que él es calmado, ecuánime, estable. Como me reviento de la ira, puedo reventarme de la risa...?.
(Alejandro vuelve a refutar)
A: ?Yo creo que sí somos diferentes, pero también nos parecemos mucho. Hay cosas que son clave, los principios los tenemos muy alineados. Nosotros somos como el yin y el yang, hay un equilibrio artístico entre los dos?.
(Interrumpe Paola)
P: ?Otra cosa: a pesar de que yo sea la más mediática, él es más sociable y amiguero que yo. Yo soy ?cusumbo solo?, como estoy tan rodeada de gente todo el día, busco la soledad. A mí me encanta estar en la casa; a él no?.
(Retoma Alejandro)
A: ?No es cierto, a mí sí me gusta estar en la casa, lo que pasa es que soy más activo, me gusta el aire libre, ir a correr o montar a caballo, o salir a comer. Yo soy muy amiguero, como dice Paola; para mí son fundamentales en mi vida. Pero también viajamos mucho y siempre vamos solos. La gente no puede creer que pasemos tan bueno juntos?.
P: ?Es verdad, la gente no puede creer que hablemos 15 o 20 veces al día. Cada hora hablamos, nos consultamos todo, nos contamos todo?.
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