Nuevamente, Paulina Rubio se enfrenta a problemas legales con una de sus exparejas; ahora es Gerardo Bazúa, padre de su hijo menor, Eros, de cuatro años, quien demandó a la cantante por impedirle ver al pequeño. De acuerdo a información proporcionada por el programa Suelta la sopa, el cantante mexicano interpuso una demanda en contra de La chica dorada en Miami. La representante legal de Bazúa, confirmó que hace más de un año y medio que este no puede reunirse con su hijo, y explicó que al momento de su separación, no quedó pactado un régimen de visitas para el niño entre la expareja, por lo tanto, la intención es que un juez garantice su derecho de poder ver al niño.
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Todo indica que las autoridades de Miami, Florida, han intentado notificar a Paulina Rubio de la demanda hasta en once ocasiones, pero en ninguna tuvieron éxito. Y es que al parecer, Gerardo está preocupado por el cuidado que recibe su hijo en manos de la cantante de El último adiós, luego del errático Instagram live que realizó hace un par de semanas, en el que su extraño comportamiento hizo que fuera señalada de consumir estupefacientes. Por ello, Gerardo ha expresado en la documentación legal presentada, sus dudas respecto a la capacidad de Paulina para hacerse cargo sola de Eros. La relación entre Gerardo Bazúa y Paulina Rubio, se dio luego de que ambos se conocieran en el 2013, cuando él era concursante de La voz… México, y ella coach de la emisión. Comenzaron una relación sentimental de la cual nació Eros, en marzo del 2016.
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Para mediados del 2017, se rumoraba que habían terminado, sin embargo, fue hasta el 2018 que confirmaron su rompimiento sentimental, a partir de entonces, el intérprete de música regional mexicana, ha denunciado a través de redes sociales y diversos medios, que no ha podido convivir con su hijo, debido a la negativa de la madre.