Ocho cantantes y una bailarina, acusan a Plácido Domingo de acoso sexual, informó una conocida agencia internacional de noticias esta mañana. Los testimonios recogidos, señalan que en la década de los 80, el tenor tuvo comportamiento inapropiado con las mujeres.
De acuerdo a dicha agencia, el reconocido cantante de ópera utilizó su fama para presionar a las víctimas para tener relaciones sexuales con él, o de lo contrario, recibirían “castigos laborales” si lo rechazaban.
Según testimonios al rededor del ahora director de la Ópera de Los Ángeles, de 78 años, existe un lado preocupante sobre él, que ahora es un “secreto a voces” en su distinguido gremio artístico. Por ello, la agencia noticiosa recaba las voces de las nueve mujeres acusadoras, quienes presuntamente fueron acosadas por Domingo en los años 80 del siglo pasado.
Estas versiones detallan que Plácido, quien tiene una sólida carrera de 60 años durante la que ha logrado obtener alrededor de 150 papeles en más de cuatro mil actuaciones, superando por mucho a cualquier otro tenor en la historia, se aprovechaba de los cargos importantes que tenía en las compañías de ópera para, según explicó una de las afectadas, pasarles la mano por la falda, mientras que otras aseguran que las obligaba a besaron en la boca en lugares como cuartos de hotel o en comidas de negocios:
“Una comida de negocios no es extraño, pero que alguien te ponga la mano sobre la rodilla sí lo es. Siempre estaba intentando tocarte de alguna manera”, afirmó una denunciante.
Además de las nueve mujeres mencionadas, otras seis relataron a la agencia de noticias que Plácido Domingo les hizo proposiciones incómodas, como invitaciones a salir cuando ya eran contratadas.
Otras 12 personas, entre intérpretes, bailarinas, músicos de orquesta y profesores de voz, dicen haber atestiguado comportamientos sexuales inadecuados del tenor, así como perseguir a mujeres jóvenes “con total impunidad por el estado que tenía en cada una de las compañías que dirigía”.
Tras estas acusaciones, el intérprete de 78 años se ha negado a responder de manera específica, sin embargo, sí envió un comunicado de prensa en el que explica que las acusaciones realizadas en su contra personas anónimas y que se remontan a hace 30 años, le parecen preocupantes y en extremo dolorosas.
“Las acusaciones de estos individuos no identificados que datan de hasta 30 años son profundamente preocupantes y, como se presentan, inexactas. Aun así, es doloroso oír que he podido molestar a alguien o hacerles sentir incómodos, da igual cuánto tiempo haga de ello y a pesar de mis mejores intenciones. Creo que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre aceptadas y consentidas. La gente que me conoce o que ha trabajado conmigo sabe que no soy alguien que pueda hacer daño, ofender o avergonzar a alguien de manera intencionada”, se lee en el escrito que envió el tenor.
Aunque el tenor aceptó “las reglas y estándares por los cuales somos y debemos ser medidos hoy son muy diferentes de lo que eran en el pasado. Tengo la suerte y el privilegio de haber tenido una carrera de más de 50 años en la ópera y me mantendré en los más altos estándares”.
De las voces que acusan a Plácido Domingo, al menos ocho aseguraron que sus carreras se vieron afectadas negativamente después de rechazar las insinuaciones del tenor, incluso que los papeles que se les prometieron nunca se materializaron y que ya no fueron llamadas a las compañías que él presidió.
Solo una de las nueve personas que han inculpado a Plácido Domingo, permitió que su nombre fuera dado a conocer, Patricia Wulf, mezzosoprano que trabajaba en la Ópera de Washington al lado del cantante, mientras que las otras ocho, han preferido mantener el anonimato dado que aún están en activo, por lo que temen a represalias o humillación pública.
En una de las confesiones a la reconocida agencia internacional, la involucrada confesó que aceptó tener relaciones sexuales con Plácido en un hotel cercano a donde él se prsentaba, y que en una de esas ocasiones, le dejó diez dólares junto a la cama, mientras le decía “no quiero que te sientas como una prostituta, pero tampoco quiero que tengas que pagar por estacionarte”.
Hasta el momento, ninguna de las mujeres ha aportado documentos que sustenten sus declaraciones, sin embargo, la agencia de noticias les dio voz a sus acusaciones pues tienen un patrón en común: Plácido Domingo buscándolas constantemente, llamándolas con frecuencia a sus casas a altas horas de la noche para insistir en que tenía mucho interés en sus carreras.
En esas llamadas, las invitaba a conocerlo de manera privada para tomar una copa o invitarlas a comer, podía ser en su departamento o en alguna habitación de hotel, con el pretexto de que en ese encuentro les daría un asesoramiento profesional, basado en la amplia experiencia que tiene en la industria operística.
