La polémica Sabrina Sabrok, denunció en sus redes sociales que fue víctima de violencia familiar por parte de su actual esposo, Alejandro Hernández, quien además de golpearla, dijo, intentó estrangularla, razones por las que tuvo que cancelar sus próximos shows, pues por dichas lesiones, no puede realizarlos.
A través de un comunicado, la cantante aseveró que los hechos sucedieron en Houston, Texas, y que tras una fuerte discusión, vino la agresión.
“Hace unos días fui víctima de violencia familiar. Mi esposo y yo tuvimos una discusión, me golpeó y trató de estrangularme. Afortunadamente pude escapar y logré llamar a una patrulla. Esto sucedió en Houston, Texas, donde actualmente resido”, comunicó la también actriz.
“Me veo en la necesidad de ventilarlo, ya que, debido a esto, tengo el cuello y la garganta muy lastimados y no puedo cantar ni bailar; he tenido que cancelar 3 show que tenía programados”, indicó Sabrok en su escrito.
“Yo siempre he sido una mujer de palabra, que cumple con sus compromisos laborales y personales, desafortunadamente, esta vez mi salud me lo impide”, señaló.
En el mismo comunicado, Sabrina afirmó que esta no era la primera vez que sucedía, sin embargo, Hernández siempre le pedía perdón y ella cedía, “aún cuando desde que iniciamos nuestra relación se mostró violento”, aseveró.
Entre otras cosas, la argentina dijo sentirse muy lastimada no solo física, sino emocionalmente, pero que las autoridades de Estados Unidos le han brindado todo su respaldo, y tras la denuncia, su pareja sentimental desde el 2015 fue privado de su libertad.
La exmodelo dijo que se encuentra en terapia psicológica y detalló los proyectos laborales que tiene en puerta: “grabaré películas para adultos con Brazzers, una famosa productora de ese género”.
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Finalmente, agradeció a los medios de comunicación el apoyo y comprensión a esta situación y externó que no se encuentra bien para dar declaraciones en estos momentos, además de esperar que tras la cancelación de sus presentaciones, los empresarios no sean tan severos con la penalización económica por el incumplimiento de dichos contratos.