Fue la cuñada de Sharis Cid, Edelmira Gómez, quien formalizó la denuncia por la muerte de Isaías Gómez, el pasado 30 noviembre en calles de la San Miguel de Allende, Guanajuato; dos semanas más tarde, su pareja sería detenido y señalado como autor intelectual del homicidio. De acuerdo a su denuncia, el empresario llevaba consigo 10 mil dólares al momento de su muerte, asimismo, en los documentos a los que Univisión tuvo acceso, se puede leer las palabras con las que Edelmira se enteró de la muerte de su hermano: “Flaca, tienes qué venir, balacearon a Isaías en la puerta de la casa en donde estamos, la que está en el mirador”. Quien habría dicho estas palabras fue Kristal Cid, la hija de la actriz, que está a unos días de convertirse en madre al lado del actor Brandon Peniche, pues se encontraba alojada en dicha propiedad tras asistir a la inauguración del hotel Cantera y Plata la noche anterior.
Según los documentos la casa fue rentada desde el pasado 25 de septiembre, donde la familia se quedó para concluir con los preparativos del evento.
HORAS ANTES
Ahora se sabe que horas antes de su muerte, Isaías tuvo una reunión por la mañana con su hermana Edelmira Gómez, quien además era la apoderada legal del hotel, y su socio, Cuauhtémoc Velázquez, para hablar sobre el negocio y su administración: “todo transcurrió de manera normal. Después (de la junta) yo estaba trabajando, ya que estaba realizando una entrevista de trabajo a una persona que se va a integrar al equipo”, dijo Edelmira sobre la junta a la que ambos asistieron y en la que vio por última vez con vida a su hermano. Tras escuchar la noticia de boca de Kristal, la hermana de Isaías Gómez se dirigió a la escena del crimen, donde vio el cuerpo del empresario con “su camisa desabrochada y le vi que tenía una lesión en el pecho, se veía como un hoyito”, se lee en la denuncia ante la PGJ de Guanajuato. Asimismo, se puede leer en el escrito que los paramédicos le indicaron que ya nada se podía hacer por su hermano, pese a las suplicas de Sharis Cid, quien ya se encontraba en el lugar, pues Gómez ya no tenía signos vitales, “pero que la señora [Sharis] no lo entendía porque estaba muy alterada”.